Descubren Volcán Submarino Activo en el Ártico; Podría Influir en el Cambio Climático
17 Mar. 2025
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Un equipo de científicos ha hallado un volcán de lodo activo desde hace 7000 años, cuyo impacto va más allá del ecosistema marino y podría redefinir nuestro entendimiento del clima terrestre
Redacción/ CAMBIO 22
Las profundidades marinas siguen siendo un territorio desconocido, incluso más que la superficie de la Luna. A pesar de los avances tecnológicos, los océanos esconden fenómenos sorprendentes que desafían lo que sabemos sobre la Tierra.
Recientemente, un equipo de investigadores ha descubierto un volcán submarino único, cuya actividad no solo transforma su entorno inmediato, sino que también podría influir en el cambio climático. ¿Cómo es posible?
Un descubrimiento inesperado en el fondo del Ártico
Las nuevas tecnologías han permitido a los científicos explorar regiones oceánicas que antes eran inaccesibles. Fue así como un equipo de investigadores de la Universidad Ártica de Noruega (UiT), en colaboración con la fundación REV Ocean, logró llegar hasta 400 metros de profundidad en el mar de Barents. Allí, dentro de un cráter de 300 metros de ancho y 25 de profundidad, encontraron algo asombroso: un volcán de lodo submarino en plena actividad.
Lo más impresionante no es solo su antigüedad—se estima que tiene alrededor de 7000 años—sino su impacto en el entorno. Cada erupción libera una combinación de agua, lodo y metano, un potente gas de efecto invernadero que podría estar contribuyendo al calentamiento global. Sin embargo, este mismo fenómeno también ha permitido la formación de un ecosistema único en el fondo del mar.
Un volcán que da vida a un ecosistema oculto
Bautizado como Borealis, este volcán submarino es un caso especial dentro de los volcanes de lodo conocidos. Su actividad geotérmica eleva la temperatura del agua circundante hasta los 11 °C, cuando lo normal en esas profundidades es que ronde los 4 °C. Esto ha permitido el desarrollo de una vida marina insólita en un entorno donde, en condiciones normales, sería difícil que prosperara.
En torno a Borealis, los científicos han encontrado corales de aguas frías, anémonas, esponjas y un pez en peligro de extinción: el pez rojo. Este hábitat se ha convertido en un refugio inesperado para especies que, de otro modo, estarían en declive. La combinación de temperaturas elevadas y la formación de carbonatos en el agua han creado las condiciones perfectas para que la biodiversidad florezca en un lugar donde antes se creía imposible.
¿Una ventana al pasado del clima terrestre?
Más allá de su impacto ecológico inmediato, Borealis podría revelar información crucial sobre el pasado del planeta. Entre los sedimentos expulsados en sus erupciones, los investigadores han hallado microfósiles con una antigüedad de hasta 2.5 millones de años. Estos diminutos vestigios podrían contener claves sobre cómo era el clima en la Tierra durante épocas remotas y ayudar a entender mejor los cambios climáticos a lo largo de la historia.
Además, el metano liberado por este volcán podría desempeñar un papel importante en el balance de gases de efecto invernadero en los océanos. Si este gas logra escapar a la atmósfera en grandes cantidades, podría intensificar el calentamiento global. Sin embargo, su retención en las profundidades podría significar que los océanos están desempeñando un papel más complejo de lo que se pensaba en la regulación del clima.
Un hallazgo que cambia lo que creíamos saber
Este descubrimiento en el mar de Barents no solo amplía nuestro conocimiento sobre los volcanes submarinos, sino que también plantea nuevas preguntas sobre su impacto a largo plazo. Borealis es una prueba de que aún hay mucho por descubrir bajo las aguas del Ártico, y su estudio podría ser clave para comprender mejor tanto el pasado como el futuro del planeta.
Mientras los científicos continúan explorando sus misterios, una cosa es segura: el fondo del océano sigue guardando secretos que pueden transformar nuestra comprensión del mundo.
Fuente: Gizmodo
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