• Un estudio revela que los rostros humanos alcanzan su tamaño final mucho antes que los de los neandertales, destacando la clave detrás de la evolución facial en nuestra especie

 

Redacción / CAMBIO 22

Aunque estrechamente relacionados, la ciencia indica que los neandertales y los humanos modernos  separaron sus caminos de su último ancestro común hace unos 650.000 a 500.000 años, y evolucionaron hacia especies diferentes. Los fósiles neandertales muestran que nuestros rostros adquirieron formas diferentes. Los rostros humanos modernos son en general más pequeños y con facciones más delicadas. Los paleoantropólogos han considerado durante años que se trata de un misterio, pero un nuevo estudio identificó  un aspecto clave.

En un trabajo que se publicó el lunes en Journal of Human Evolution, un equipo de investigadores muestra que los rostros humanos modernos alcanzan su tamaño final como adultos mucho antes que los rostros de los neandertales, y que los neandertales tenían más formación de hueso en pómulos y nariz. Aunque eso no resuelve el enigma de por qué la forma de nuestros rostros es distinta, sí responde al por qué, y destaca un proceso singular que dio forma al rostro humano que tenemos hoy.

Diseño Sin Título 2025 03 28t165827.460

“Nuestros hallazgos revelan que por un cambio en el desarrollo, y en particular en las últimas etapas de crecimiento, los rostros se hicieron más pequeños”, declaró Alexandra Schuh, investigadora de postdoctorado del Departamento de Orígenes Humanos  en el Instituto Max Planck de antropología evolutiva. “En comparación con los neandertales y los chimpancés, cuyos rostros siguen creciendo, el rostro humano deja de crecer alrededor de la adolescencia y por eso el rostro del adulto es más pequeño”. Schuh es la autora principal del trabajo.

¿Qué analizaron?

Para investigar esto Schuh y sus colegas siguieron los cambios en la forma del rostro y la actividad de las células óseas a lo largo de la vida de los humanos modernos, de los neandertales y de los chimpancés, comparando los cráneos de 128 humanos, 13 neandertales y 33 chimpancés. La comparación reveló que “la región media del riesgo [entre los ojos y los labios] de los neandertales en promedio ya es más grande que la de los humanos modernos desde que nacen, y sigue creciendo durante un período más extenso, lo que contribuye a la proyección facial característica”, explicó Shuh. Los rostros neandertales también se expanden mucho durante la niñez y la adolescencia.

En contraste, los rostros humanos modernos suelen llegar a su tamaño definitivo en la adolescencia, por lo que la región media es más pequeña y grácil. Aunque los rostros de los chimpancés tenían patrones de crecimiento diferentes al compararlos con los de los humanos modernos y los neandertales, se parecían más a los de estos últimos. “El cese de crecimiento es una característica distintiva de nuestra especie”, le dijo Schuh a Live Science. “Identificamos un patrón de desarrollo que es exclusivo del Homo Sapiens”.

El rostro que nos convierte en humanos modernos

“En el nivel microscópico esto se refleja en cantidades reducidas de reabsorción de hueso [en los humanos modernos] lo que indica actividad celular reducida en cuanto al desarrollo óseo”, escribieron los investigadores en su trabajo. Nuestros huesos cambian continuamente a lo largo de nuestras vidas en un proceso conocido como remodelación ósea, que descompone el tejido óseo viejo (reabsorción) y lo reemplaza con tejido nuevo. “La mayor cantidad de formación de hueso en las regiones infra orbital y nasal, y la tasa mayor de crecimiento, más veloz, son lo que da como resultado la región media del rostro de los neandertales”, añadieron.

La diferencia

Los investigadores señalaron que los chimpancés, por otra parte, tenían crecimiento óseo diferente en comparación con los neandertales y los humanos, en especial en su prominente región canina. El nuevo trabajo echa luz sobre la forma en que los humanos hemos desarrollado rostros más pequeños y gráciles, pero sigue abierto el debate en cuanto al por qué. Hay científicos que sugieren que es por un cambio en la dieta, o una vinculación con la facilitación del habla en tanto que otros sostienen la teoría de una nueva preferencia social por las facciones menos agresivas, idea que se conoce como hipótesis de la auto domesticación humana.

“Las facciones más gráciles de los humanos modernos podrían estar vinculadas a cambios en la conducta, como la mayor cooperación social y la reducción de la agresión”, le dijo a  Anthropology.net Sarah Freidline, antropóloga biológica de la Universidad de Florida Central y coautora del trabajo. En última instancia, los investigadores revelaron una característica más que diferencia a los seres humanos modernos de todas las demás criaturas de la Tierra, incluso de aquellos que consideramos nuestros parientes más cercanos.

 

 

 

Fuente: Gizmodo

redaccion@diariocambio22.mx

GPC/AGF

WhatsApp Telegram
Telegram


WhatsApp Image 2025 12 01 at 12.34.34 AM
WhatsApp Image 2025 12 01 at 12.34.34 AM

  • CAMBIO 2780 BANNERS SEÑORA 800X900 resultado

  • CAMBIO 2746 BANNERS NIÑOS1 1110X100 resultado