Los tesoros hallados en las ruinas chinas de Sanxingdui
Jade y piedras en bruto, piezas terminadas o fragmentos son algunos de los objetos recuperados en el “taller”, lo que según los expertos sugiere la existencia de una cadena de artesanía relativamente completa.
“Este descubrimiento arroja luz sobre muchos misterios, como el origen de las grandes cantidades de jade y piedra encontrados en Sanxingdui, las técnicas artesanales, los procesos de producción y las formas de distribución que utilizaban”, afirmó el jefe de la excavación, Ran Honglin.
En los últimos dos años se han identificado en las ruinas -que abarcan doce kilómetros cuadrados- más de 400 áreas que incluyen cimientos altos, antiguas hogueras, lugares de procesamiento y zanjas para las cenizas, así como unos 4.000 artefactos entre los que destacan piezas de alfarería, jade y piedra.
Las ruinas de Sanxingdui, descubiertas en los años 20 del siglo pasado y consideradas uno de los grandes hallazgos arqueológicos de esta era, se extienden en un área de doce kilómetros cuadrados en la cuenca del río Yangtze.
Los arqueólogos aseguran que las excavaciones en este lugar permitirán profundizar en el conocimiento sobre el enigmático Reino Shu, que se remonta entre 4.500 y 3.000 años atrás.