Desastrosa Participación del Softbol Femenil en el Macroregional
19 Abr. 2025
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En categorías Juvenil Menor y Juvenil Mayor buscaban su pase a los Juegos Nacionales Conade 2025.
Miguel Portillo/ CAMBIO22
CANCUN, Q. ROO a 18 de abril.- Mala participación y resultados obtenidos por las selecciones juvenil menor y juvenil mayor en los macroregionales de softbol femenil rumbo a los Juegos Nacionales 2025
El pasado 12 al 14 de abril de 2025, las selecciones femeniles de Quintana Roo en las categorías juvenil menor y juvenil mayor se dieron cita en Campeche para disputar los macroregionales de softbol y buscar, por primera vez en la historia estatal, su boleto al torneo nacional.
Con la ilusión de consolidarse a nivel nacional, ambas novenas arribaron llenas de expectativas, pero pronto se toparon con un nivel competitivo para el cual no estaban preparadas.

Durante los tres días de actividad, cada equipo disputó tres encuentros y, lamentablemente, los seis partidos terminaron por la vía del knockout —la llamada regla de carrera—, al ceder ventaja de diez o más carreras en la parte baja de la séptima entrada.
Más allá de la falta de acierto al bat y la endeble defensa, estos resultados dejaron al descubierto carencias tácticas y físicas que impidieron a las jóvenes quintanarroenses competir al ritmo de sus rivales.
Aunado a la desastrosa actuación en el terreno de juego, la organización estuvo marcada por la inexplicable ausencia de la mánager y representante de ambas selecciones, Maritza Castillo.
Responsabilizada de conformar los planteles y liderar la categoría menor, Castillo no se presentó en Campeche, dejando a jugadoras y cuerpo técnico sin un liderazgo claro en momentos decisivos.
Esta omisión, más que un descuido, ha sido vista como un síntoma de mala gestión y falta de compromiso con el proyecto.
Los resultados en Campeche no hacen más que acentuar una tendencia preocupante: bajo la dirección de Castillo, desde hace varios años las selecciones femeniles de Quintana Roo no han conseguido avanzar ni un solo paso relevante en instancias regionales o nacionales.

La inercia de derrotas consecutivas y la falta de un plan de desarrollo sólido ponen en entredicho la continuidad de quien —hasta ahora— ha permanecido al frente de la disciplina sin ofrecer réditos deportivos.
Con la temporada macroregional ya concluida y el sueño nacional desvanecido, la exigencia de aficionados, jugadoras y especialistas es clara: urge una revisión profunda de la estructura directiva, una estrategia de formación y un relevo generacional en la dirección técnica.
De lo contrario, Quintana Roo seguirá quedándose en las gradas mientras otras entidades forjan su camino hacia la élite del softbol femenil.
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