Desaparición de Personas Incide en la Economía Turística de Quintana Roo

Graciela Machuca Martínez / CAMBIO 22

13 de diciembre-. Si la actividad turística en Quintana Roo es la mejor del país en términos de derrama económica, aunque la entidad solo aporte al país el 1.5 del Producto Internos Bruto (PIB), el asunto de la violencia por la presencia del crimen organizado en los 11 municipios quintanarroenses, debe ser considerada un asunto de seguridad nacional y por ende una responsabilidad compartida de los tres niveles de gobierno.

En cualquier otro país, la existencia de miles de personas desaparecidas, asesinatos, ataques armados diversos, extorsiones, privaciones ilegales de la libertad, ya serían un escándalo, sin embargo, en México, ya es el pan de todos los días mientras las autoridades hablan en sus discursos de otras realidades, a la clase política mexicana les interesa ver otro país, como el de Alicia.

Según cifras institucionales de la Secretaría Estatal de Turismo (SEDETUR) de enero a agosto de 2024, el Caribe Mexicano registró un crecimiento sostenido en su afluencia turística de 14.34 millones de visitantes, “lo que refuerza la confianza de turistas de todo el mundo en el destino”.

Desde luego que ningún otro estado de la república mexicana viene creciendo a ese ritmo tanto en afluencia turística como en inversión extranjera en el ramo, situación que ubica a Quintana Roo en una condición de privilegios, lo que representa un capital de gran valía no solo para el pueblo quintanarroense, sino para todo el pueblo de México, por lo que todas las autoridades están obligadas a cuidar, a blindar ese capital, para lo cual se requieren acciones de gobierno y políticas públicas de mediano y largo plazo, las cuales no estén inmersas en los intereses electorales de la clase política gobernante.

Diseñar y poner en práctica políticas públicas y acciones de gobierno pensadas para ganar las elecciones municipales, estatales y federales del 2027, significan un seguro de fracaso para revertir la violencia generalizada en Quintana Roo, lo que más temprano que tarde repercutirá en la afluencia turística y en la inversión extranjera de gran calado que ha dinamizado al sector turístico en la región.

Cerrar los ojos ante la realidad del estado y gobernar para un estado que no existe en el México de hoy, consiste en una política de ignorar a las víctimas de la violencia y de silencio para las repercusiones directas que trae esa violencia a la entidad, en la que miles de familias están involucradas.

Este 13 de diciembre, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que como resultado de un operativo de búsqueda y localización, en terrenos aledaños a la localidad de Kantunilkín del municipio de Lázaro Cárdenas, fueron encontrados restos óseos humanos, los cuales serán analizados para su identificación y en caso de dar positivo, se proceda a su respectiva notificación y entrega digna a sus familiares.

De acuerdo a un comunicado de la dependencia autónoma de procuración de justicia, en dicha acción, participó su personal, así como elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes llevaron a cabo las labores en agujeros del terreno, con ayuda de peritos y antropólogos expertos, a fin de llevar a cabo la extracción con sumo cuidado para preservarlos de la mejor manera y poder determinar el número de cuerpos localizados y su identidad.

“En un primer análisis, los peritos y antropólogos forenses determinaron que los siete restos óseos localizados tenían aproximadamente cuatro años enterrados en ese lugar”.

“Cabe señalar que los trabajos de búsqueda de restos humanos continuarán en la misma área, ya que en el terreno hay más huecos, mismas que serán minuciosamente revisadas para descartar, o en su caso confirmar y extraer, la presencia de más osamentas”. Se lee en el comunicado.

Cómo en el resto del país, en Quintana Roo se han integrado colectivos de familiares de personas desaparecidas, los cuales han cuestionado el compromiso con las víctimas de instituciones como la misma Fiscalía, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas y de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, las cuales están inmersas en el burocratismo y en la falta de recursos para las búsquedas, lo que refleja la falta de interés de las autoridades para cumplir con la ley en torno a las búsquedas, así como para prevenir las desapariciones.

Una evidencia que en Quintana Roo se tiene que trabajar a fondo el tema de las personas desaparecidas, es el informe que realizó la llamada Red LUPA, cuya lema es: Evaluamos qué hace el estado para localizar a las personas desaparecidas https://imdhd.org/redlupa/informes-y-analisis/informes-estatales/region-sureste/personas-desaparecidas-quintana-roo/, porque este tema no es un asunto nuevo, pero es un hecho que durante los últimos años la incidencia se ha mantenido e incluso aumentado en términos absolutos.

Este recuento se realizó al corte del 16 de mayo de 2024.

En el año 2022 se contabilizaron 591 personas desaparecidas, de las cuales 405 fueron hombres y 186, mujeres; para el 2023, la cifra creció a 919, 613 hombres y 304 mujeres; para la fecha de corte de 2024, se tenía un acumulado de mil 213 personas desaparecidas, 833 hombres y 378 mujeres.

En 2024, 272 personas tenían menos de 18 años cuando fueron desaparecidas, siendo la mayoría niñas, exactamente el 66.18% (180 casos). 18 niñas fueron desaparecidas de enero a mayo de 2024.

Según la organización no gubernamental que realizó el estudio, los casos de desaparición en Quintana Roo comenzaron a aumentar en el 2019, siendo el 2022 el año con la mayor concentración de casos, con 358 personas que continúan desaparecidas. Hasta el 2018, el total de personas desaparecidas se había mantenido relativamente bajo y aunque hubo una disminución durante el 2020, la tendencia indica que la problemática sigue en rangos altos aunque en 2023 los casos disminuyeron en 96 casos (36.6%).

46% de los casos de personas desaparecidas y no localizadas está en el rango de edad entre los 15 y 29 años. Hay 37 casos sin edad de referencia.

El 30% de los casos de mujeres desaparecidas y no localizadas está en el rango de edad entre los 15 y 19 años. El incremento ha duplicado los registros del 2022.

Benito Juárez concentra la mayor cantidad de casos de personas desaparecidas, para mayo de 2024, continuó como el municipio con más casos, pasando de 404 a 494 casos. En los demás municipios los casos aumentaron. En Isla Mujeres y Felipe Carrillo Puerto pasó de cifras de un dígito a más de 20 y 30 personas.

Como parte del análisis territorial de personas que participaron en el estudio se generaron las siguientes perspectivas:
“Últimamente (2023) han aumentado los casos en la zona sur del estado. Hay una mayor visibilización de esta problemática y ahora las familias ya no están solas, antes no hablaban ni denunciaban” “Quintana Roo es un estado de paso migratorio, con mucha población extranjera, flotante, que deja una importante derrama económica”.

“Existen varios grupos delictivos que financian su organización a través de la trata de personas, el tráfico de drogas y armas y principalmente las extorsiones a los empresarios pero también a los trabajadores, incluso a las personas que trabajan en la construcción de hoteles”. Esta es una mirada al Quintana Roo real, por lo que los esfuerzos institucionales se tienen que redirigir.

Fuente: Necesariamente Incómoda

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