Desaparición de Enfermero en el Sur de Quintana Roo Desata Protestas por Lentitud en su Búsqueda

Javier Chávez Ataxca / CAMBIO 22

16 de abril-. La desaparición de Ramiro Cáceres López –un enfermero que labora en el Hospital General de nuestra capital y en la clínica del ISSSTE– y la lentitud en su búsqueda provocaron una protesta de sus familiares y compañeros de trabajo, ayer por la tarde ante la fiscalía general. Por la noche también se manifestaron frente a la clínica del ISSSTE e impidieron el paso en la avenida de los Insurgentes, a la altura de la Plaza de las Américas.

Hay ríos de desesperación en quienes exigen la inmediata acción de la autoridad para localizar a Ramiro, porque perdieron comunicación con él desde la tarde-noche del pasado domingo, cuando se dirigía a su pueblo. Una señal muy grave: su auto fue localizado incendiado a la salida de Nicolás Bravo, camino a Escárcega, Campeche.

El enfermero de 30 años tenía puesta su filipina azul cielo al momento de su desaparición, según la alerta difundida ayer por la Fiscalía en su cuenta de Facebook. También por el Face aseguró por la noche que mantiene la búsqueda en coordinación con las policías municipal y estatal, incluyendo al Grupo Interinstitucional.

La Fiscalía detalló que recaban información revisando cámaras de videovigilancia e investigando a nivel de campo y gabinete, con la tecnología disponible. Ojalá sea como dicen.

La acumulación de desaparecidos y otros delitos dificulta la reacción de las corporaciones de seguridad, pero Hay casos que deben encender de golpe la luz de alerta, obligando al Fiscal Raciel López Salazar a invertir de inmediato con su equipo de confianza.

Para nuestra desgracia los desaparecidos se siguen acumulando en Quintana Roo. Así podemos comprobarlo al recorrer el Face de la Fiscalía que va publicando alertas de búsqueda una tras otra, ocasionalmente con trágico desenlace.

En otros casos la llama de la esperanza la mantienen los familiares. Un caso concreto lo tenemos con el profesor chetumaleño Tiburcio Bastian Hernández, desaparecido en Bacalar el 13 de enero de 2020.

Los viejos chetumaleños no conocieron estos grados de inseguridad y violencia, pero ahora gran parte del sur de Quintana Roo es insegura, a tal grado que hay comunidades de Bacalar donde la autoridad municipal ni siquiera intenta asomarse, por miedo o precaución.

Aunque suene absurdo tienen que aparecer María López Urbina, quien cobra como titular la de la comisión de búsqueda de personas de Quintana Roo desde noviembre de 2022, cuando reemplazó a la chetumaleña Luz María González López.

Damos por hecho que las mujeres nomás por serlo aportan sensibilidad a sus acciones, pero la señora María López Urbina ha sido invisible en su altísima encomienda, Al igual que nuestra desaparecida titular de Derechos Humanos, Omega Istar Ponce Palomeque, quien según noticias recientes aún permanecía al frente de ese dormitorio con cargo al presupuesto.

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