• Hay 9 patrullas sin servir a la comunidad porque están echadas a perder, muchas de ellas pasan aceite y no son del municipio, las tienen a comodato por parte del Gobierno del Estado

 

Redacción/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 15 de junio.- En la ciudad de Chetumal y sus poblados circunvecinos, la seguridad se encuentra en riesgo debido a la falta de recursos y atención por parte del presidente municipal de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández. Se ha revelado que solo cuentan con tres patrullas y tres motos, las cuales se encuentran en pésimas condiciones, dejando a los chetumaleños a merced de la delincuencia.

Tiene 9 patrullas sin servir a la comunidad porque están echadas a perder muchas de ellas pasan aceite y para hacer peor las cosas, no son del municipio, las tienen a comodato por parte del Gobierno del Estado.

Las solicitudes de auxilio por delitos de alto impacto han recibido respuestas tardías, lo que pone en evidencia la precaria situación de la seguridad en la zona. Ciudadanos de Raudales experimentaron en carne propia la demora en la atención a sus llamados de auxilio, lo que reveló la falta de recursos disponibles para atender adecuadamente la seguridad de Chetumal, conocida como “El Diamante del Sur”, y las localidades cercanas.

La escasez de patrullas y motos en mal estado es una realidad que enfrentan los agentes preventivos encargados de patrullar la capital del estado, así como las zonas de Luis Echeverría, Oxtankah, Raudales y Subteniente López. Estas unidades presentan deficiencias como llantas lisas, falta de mantenimiento e incluso la ausencia de cambios de aceite, lo que compromete su funcionamiento adecuado.

La situación se agrava con la falta de dotación de gasolina para estas unidades. Actualmente, solo se les proporciona 20 litros de combustible al día, lo que representa apenas un cuarto de tanque para las camionetas y menos de la mitad para los vehículos. Esta escasez de combustible impide que las unidades estén disponibles para emergencias y patrullajes a partir de las 2 de la tarde.

Martínez Hernández, permitió que 9 de 10 patrullas que le fueron entregadas por el Gobierno del Estado, se encuentren con serios problemas mecánicos y prácticamente sin reparación.

Además de las deficiencias en las unidades, los agentes policiales también se enfrentan a uniformes desgastados y la falta de equipo de trabajo adecuado. Estas carencias reflejan una falta de inversión en la seguridad de la ciudad por parte de la administración municipal. Mientras tanto, la alcaldesa se enfoca en anunciar tareas superficiales como el chapeo de parques y la instalación de focos en las calles, sin abordar de manera efectiva los problemas de seguridad.

Las transmisiones en vivo en Facebook por parte de la presidenta municipal no han servido para atender los reclamos de los ciudadanos ni para cumplir las promesas realizadas. La falta de acción concreta y el abandono de las necesidades de seguridad de los chetumaleños evidencian una preocupante indiferencia por parte de las autoridades.

Es urgente que se destinen los recursos necesarios para mejorar las condiciones de seguridad en Chetumal. La falta de patrullas en buen estado, la escasez de gasolina y la carencia de equipo son obstáculos que deben superarse para garantizar la protección de los ciudadanos. La comunidad chetumaleña merece vivir en un entorno seguro y tranquilo, y es responsabilidad de las autoridades municipales velar por ello.

 

redaccion@diariocambio22.mx

RHM

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