Denuncian Públicamente a Yensunni Martínez, Alcaldesa de OPB, por Acoso Laboral y Humillaciones al Personal de Confianza

Redacción/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 28 de junio. – Una mujer denunció públicamente que Yensunni Idalia Martínez Hernández presidente municipal de Othón P. Blanco le pisoteó la dignidad hasta causarle afectaciones psicológicas cuando laboraba como su subordinada en el ayuntamiento.

A través de un video que se hizo viral en las redes sociales y sistemas de mensajería, una mujer, quien aparece con el rostro difuminado para mantener su anonimato por el temor a las represalias, narró el supuesto infierno que la alcaldesa de la 4T, la hizo vivir, aprovechándose de su necesidad de trabajo para poder ganar unos cuantos pesos y poder llevar el sustento a su hogar.

https://youtu.be/K5hkVJrb9vk

En el video, la agraviada señala “hago este video para denunciar a Yensunni Idalia Martínez Hernández por humillaciones, daños psicológicos y explotación laboral en el periodo en el que trabajé en el ayuntamiento de Othón Pompeyo Blanco.

Para mí, es imposible poder contar todas las veces que me humillo, incluso delante de mis compañeros del ayuntamiento y, sé que no soy la única, pero a mí incluso una vez me hizo limpiar excremento de perro de su zapato con papel higiénico.

Al principio pensé que era una broma, pero no. muy grosera y prepotente me hizo agacharme porque ni siquiera se quitó los zapatos para limpiarlo con un poco de papel y, cuando lo hice se molestó porque decía que no estaban brillosos.

Me quería de su sirvienta prácticamente, porque me sacaba de mis responsabilidades en el ayuntamiento para ir a comprarle la despensa o para ponerle gasolina o para ir por su comida, y a mí no me contrató para eso la verdad.

Es extremadamente grosera, te insulta a ti y a tu familia. Al principio acepté por necesidad, pero cada vez eran peores sus groserías. Me gritaba, me amenazaba con quitarme el trabajo, me decía inútil buena para nada. Incluso se metió con mi mamá porque decía que había criado a una pendeja.

Para mí fue muy difícil incluso ahora poder hablar de esto y recuperar mi autoestima. Me hizo mierda, me dio insomnio, depresión y ansiedad. De verdad, no le deseo esto a nadie.

Por eso quise hablarlo, para que mis ex compañeros del ayuntamiento no se queden callados, que hablen y hagan ver la verdadera cara de esta señora, porque yo no era la única a la que humillaba y muchos siguen trabajando para Yensunni.

Por favor, alcemos la voz, sé que tenemos miedo de las represalias, pero no se dejen intimidar por sus amenazas, juntos podemos cambiar esta situación. Hago responsable a Yensunni por cualquier cosa que me pueda pasar a mí, o, a mi familia”.

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