Denuncian Opacidad y Conflicto de Intereses en los Premios Juventud 2025 de Playa del Carmen

Redacción/CAMBIO 22

Playa del Carmen, a 23 de agosto.- En el marco del Día Internacional de la Juventud, se llevó a cabo la entrega de los Premios Juventud 2025. Sin embargo a dos semanas de la entrega de reconocimientos se dieron a conocer evidencias de que la ganadora de la categoría “B” es familiar de la secretaria particular del Síndico del cabildo de Playa del Carmen, además de que no cumplía con los requisitos para considerarla candidata viable por lo que se comprueba que fue un reconocimiento a modo.

En Playa del Carmen, el discurso oficial sobre “apoyar a la juventud”  y de “defender” las actividades e iniciativas del Instituto de la Juventud principalmente de la Presidenta municipal, Estefanía Mercado, parece estar hecho para la foto, la generación de vistas y el aplauso fácil. Una de estas iniciativas que se llevó a cabo fue la edición 2025 de los Premios Juventud, en el marco del Día Internacional de la Juventud, que supuestamente debería reconocer el esfuerzo, talento y compromiso de jóvenes destacados, terminó convertida en un desfile de favoritismos que dejan al descubierto la verdadera lógica del poder: los jóvenes son solo carne de cañón para la narrativa política, que en repetidas ocasiones Estefanía ha mencionado que es el grupo objetivo para su posible reelección en 2027, donde los adolescentes, principalmente, en esa fecha ya podrán ejercer su voto.

En los mencionados premios, que solo fueron 3 categorías, la categoría “B”  La ganadora, lejos de ser un ejemplo de mérito transparente, ha sido señalada por su vínculo familiar con Guadalupe S., colaboradora y “particular” del síndico Agustín Aguilar. Esto no es una simple sospecha: es un conflicto de interés de manual. Y para rematar, la joven no cumpliría con el requisito de residencia mínima de tres años en Playa del Carmen, pues —según voces locales— vive y estudia en Campeche desde hace dos años.

Nada de esto parece preocupar a quienes mueven los hilos. El proceso fue opaco desde el principio: no hay criterios públicos, actas de selección ni evidencias claras que respalden los méritos de los ganadores. La historia, además, tiene antecedentes: en administraciones pasadas, la hermana de la actual galardonada también recibió el premio. ¿Casualidad? O más bien, la confirmación de que en el reparto de “honores” hay apellidos con pase VIP.

El foco no debería quedarse solo en el caso puntual. El problema es más profundo y toca directamente al gobierno local. Porque más allá de las irregularidades, lo que preocupa es su silencio. Un silencio que no es neutral, sino cómplice. Cuando una administración permite que sus funcionarios operan sin supervisión efectiva, envía un mensaje claro y contradictorio a los cánones del partido que los favoreció y  que supuestamente impone y deben seguir.

El discurso de “𝐠𝐨𝐛𝐞𝐫𝐧𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐫𝐚𝐧𝐬𝐩𝐚𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚” se vacía cuando el gobierno local permite que los premios a la juventud se conviertan en una pasarela de acomodos políticos. El daño no es solo institucional: es generacional. Se le enseña a los jóvenes que el mérito no importa, que la lealtad política vale más que el trabajo duro, y que el camino al reconocimiento no pasa por el esfuerzo, sino por la cercanía al poder.

La ciudadanía no se queda de brazos cruzados. Hay llamados a auditar el proceso, publicar todos los documentos y verificar el cumplimiento de los requisitos. Incluso se piden protocolos anticorrupción y anti nepotismo con sanciones reales.

Un joven ciudadano que tuvo la valentía de alzar la voz y evidenciar lo sucedido. Esto ocurrió durante la selección de las y los adolescentes que formarán parte del Cabildo Joven en la Sesión Especial a llevarse a cabo la próxima semana. En dicho evento el joven Ángel David durante su discurso para ser favorecido como integrante de este Cabildo Joven de Playa del Carmen, puso el dedo en la llaga al mencionar y tener en sus manos las evidencias de la opacidad y favoritismo que se llevó a cabo en la selección de la ganadora de la polémica categoría “B”. El mismo menciona que esto sería causa de represalias en su contra, pero que no podía quedarse callado ante tanta injusticia.

Sin embargo, ante esta y otras acusaciones, la pregunta es si el gobierno local está dispuesto a romper con las redes de privilegios que lo sostienen o si seguirá usando a la juventud como material decorativo para sus informes y redes sociales.

Porque al final, este no es solo un premio amañado: es el reflejo de cómo en Playa del Carmen, la política sigue premiando a los de siempre mientras los jóvenes con verdadero mérito quedan fuera, mirando desde la barrera cómo el futuro que les prometen se reparte entre los mismos de siempre.

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