Denuncian Millonario Fraude en la Construcción del Acueducto Adolfo López Mateos de Campeche
5 Abr. 2024
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Promesas rotas y desilusión: La triste realidad del Acueducto Adolfo López Mateos-Xpujil
Redacción/CAMBIO 22
CALAKMUL, Camp.- El Acueducto Adolfo López Mateos-Xpujil, fue una obra negociada entre autoridades federales y 25 comunidades mayas del municipio de Calakmul para beneficiar a 70 mil habitantes que desde que se dio a conocer el trazo del Tren Maya, se opusieron su construcción y expresaron sus temores sobre los efectos que tendría la llegada masiva de turistas ante la escasez de agua en la región, en contrapropuesta el gobierno de la Cuarta Transformación encargó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la rehabilitación integral y modernización del acueducto para apaciguar los ánimos, sin embargo hasta el día de hoy, dicha obra está inconcluso y los pobladores ya amenazan con tomar acciones drásticas como bloquear la inauguración de la obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
AMLO entregó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) un paquete de 965 millones 387 mil pesos para rehabilitar el acueducto de 97 kilómetros que pretende llevar agua a la zona selvática de Calakmul, y comunidades vecinas incluyendo Xpujil por donde pasará el Tren Maya.
De este monto, la Sedena dejó pendientes de comprobar 439 millones 76 mil pesos el año pasado y se atrasó mucho en la obra, según documentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la segunda entrega de informes relativos a la Cuenta Pública 2022. Según el órgano fiscalizador, la Conagua entregó los 965 millones de pesos a la Sedena, que solo comprobó la ejecución de trabajos por 526 millones de pesos. Sin embargo, la Conagua, responsable del megaproyecto, delegó sus responsabilidades a la Sedena mediante un “convenio de colaboración” que dejó al Ejército la instalación de los 96.71 kilómetros de tubería, con un plazo de entrega para el 31 de diciembre de 2022.
La obra busca extraer agua potable de cinco pozos del acuífero Península de Yucatán –a la altura del municipio de Escárcega– y canalizar 230 litros por segundo hasta una planta de distribución en la selva de Calakmul a través de una tubería de 20 pulgadas, con la ayuda de estaciones de rebombeo. El proyecto recibió luz verde de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en enero de 2022.
El acueducto sigue un trazo paralelo al del Tramo 7 del Tren Maya, esa ruta atraviesa la selva entre Escárcega y Chetumal, en Quintana Roo, pero tanto la Conagua como la Sedena incumplieron con los plazos del acueducto: a finales del año pasado, la Sedena apenas reportaba un avance del 45.5%. Según la ASF, las autoridades “realizaron una deficiente planeación y programación de los trabajos”, y la Sedena “tuvo que enfrentar diferentes situaciones que impidieron cumplir la ejecución de los trabajos programados”.
De acuerdo con la ASF, la Sedena, no pudo conseguir la tubería requerida y solo fue capaz de instalar 37.75 kilómetros. Aparte, no siguió los planes de las obras, pues según la ASF “la ejecución de los trabajos de relleno y acarreo de las excavaciones para alojar la tubería no se llevaron a cabo como lo indicado en las especificaciones técnicas” del proyecto.
Entre sus observaciones, la ASF culpó a la Conagua por pagos en exceso en la contratación de consultores y servicios de laboratorio, y por gastos anexos. En respuesta, la dependencia echó la responsabilidad a la Sedena, pues aseveró que dichos trabajos “fueron ejecutados por administración directa” por el Ejército.
El acueducto de Calakmul, tenía como objetivo principal aumentar el suministro de agua potable a la región, que por décadas ha padecido las consecuencias de una red hidráulica deficiente y la escasez del vital líquido. Ese fue un trato que hizo el pueblo de Calakmul con el Gobierno de México:
“Dijimos que sería bienvenido el Tren Maya, pero que primero nos resolvieran el tema del agua”, dijo una de las habitantes afectadas.
La obra se inauguró oficialmente el 26 de enero de 2024, con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y decenas de habitantes ilusionados que esperaron años para solucionar el problema del agua en la comunidad; sin embargo, en Calakmul siguen sin obtener el abastecimiento de líquido vital.
El Acueducto Adolfo López Mateos-Xpujil prometía llevar agua potable desde la Laguna de Silvituc en Centenario hasta Xpujil; de acuerdo con Enrique Rodríguez, ambientalista de Calakmul, esto es un tema de corrupción severa:
“Por allá se hablaban de manife
staciones por falta de pago a trabajadores, este por allá se manifestaron porque no le habían pagado a proveedores, entonces quiere decir que por ahí hubo corrupción en la obra y que estos son los resultados: es una obra inconclusa”.
Los tramos acueducto a simple vista están sin terminar, con perforaciones sin realizar, tuberías sin instalar y zonas sin trabajadores a más de tres meses de su inauguración, los habitantes siguen padeciendo la falta de agua potable, recibiendo el suministro cada mes o dos meses.
Por otro lado, el impacto del Tren Maya y la llegada de miles de trabajadores ha incrementado la demanda de agua en la zona, lo que a su vez genera la extracción de agua de la reserva natural. Según revelan los habitantes, las pipas del Tren Maya están extrayendo agua de la reserva natural, poniendo en riesgo la fauna marina, las especies endémicas y los ecosistemas:
“Nuestra esperanza estaba puesta en cierta manera en el nuevo presidente y la cuarta transformación, pero la verdad nos llevamos una sorpresa”, dijo Rosaura Gómez, habitante de Xpujil.
Ilusionados los habitantes esperaron dos años hasta que llegó el día de la inauguración:
“Ya se terminó esta obra, este acueducto, va a permitir que tengan agua por 20 años, una población creciente hasta de 70 mil habitantes, o sea, sí se resolvió el problema del abasto del agua”, dijo Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
“No sirve, no tenemos agua. No está funcionando todavía, eso va a llevar mucho tiempo, dicen que como un año más”, dijo una pobladora del lugar.
Hoy, ya planean bloquear las vías y las obras cercanas a los centros poblacionales. No quieren más promesas. Quieren agua, solamente.
redaccionqroo@diariocambio22.mx
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