Denuncian Injusticia en San Marcos por Presión de Erik Borges Sobre Subdelegados

► El gobierno municipal del morenista dejó de pagarles a los subdelegados del municipio de José María Morelos como medida de presión o venganza política, y el de San Marcos ya renunció al cargo

Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 7 de agosto. –  Es completamente ilegal dejar de pagar a los subdelegados como medida de presión o venganza para forzarlos a renunciar a sus cargos, denunció el regidor Carlos Cetina Alamilla.

Lamentó la situación que atraviesa la comunidad de San Marcos después de que su subdelegado, Juventino Sosa Ávila, renunciara debido a que el Ayuntamiento dejó de pagarle su sueldo de mil quinientos pesos mensuales, presuntamente por no haber apoyado al alcalde en su reelección.

“En la ley de los municipios no se menciona que sea facultad del presidente escoger a los subdelegados. Esta decisión se deja a la comunidad, que elige a sus representantes,” explicó Cetina Alamilla.

“Estoy hablando de subdelegados de alcaldías. Las autoridades y presidentes anteriores han permitido a la comunidad elegir a sus subdelegados, y han proporcionado una compensación de mil quinientos pesos mensuales, sin importar el partido o la persona que llegara al poder.”

El regidor insistió en que la compensación debe darse por ley, y exhortó a los subdelegados a no dejarse intimidar.

“Los representantes comunitarios tienen derecho a recibir lo que les corresponde por sus gestiones. Es indignante que una autoridad condicione el pago de una compensación solo porque un subdelegado no apoyó a alguien en particular. Esto es una falta de dignidad,” afirmó.

Carlos Cetina Alamilla, quien fue delegado por 12 años, enfatizó que nunca le dejaron de pagar su compensación, sin importar su simpatía política.

“Después de la política, cada quien es libre de apoyar a quien quiera. Invito a los delegados a no dejarse intimidar y, si los castigan con no darles recursos a sus pueblos, que informen a su comunidad,” concluyó.

La renuncia de Juventino Sosa es un ejemplo de cómo se puede ejercer presión indebida sobre los subdelegados, y esta situación debe ser abordada para garantizar la integridad de las funciones comunitarias en San Marcos.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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