Delincuencia Organizada Infiltra a Delincuentes en Obras de Cancún
30 Nov. 2024
Redacción/ CAMBIO22
CANCÚN, QRoo, 30 de noviembre de 2024.- La inseguridad continúa siendo una amenaza palpable en los espacios laborales de Cancún, especialmente en el sector de la construcción. En la Región 110, cerca del fraccionamiento Kusamil, autoridades municipales detuvieron a un presunto obrero que portaba un arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, lo que encendió las alarmas sobre la posible infiltración de células delictivas en estas áreas de trabajo.
El individuo, identificado como Ricardo “A”, fue interceptado mientras intentaba abordar una motocicleta. Durante una inspección corporal, oficiales encontraron entre sus pertenencias una pistola calibre .45 mm. La Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana y Tránsito el Benito Juárez informó que la portación del arma no contaba con los permisos necesarios, por lo que el detenido fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes para determinar su relación con posibles delitos o actos violentos en la zona.
Fuentes cercanas a la investigación sugieren que Ricardo “A” podría estar vinculado a una célula delictiva que opera en el sector de la construcción, dedicada a extorsionar trabajadores y empresas bajo el pretexto de ofrecer “protección”.
Este modus operandi, conocido como “cobro de derecho de piso”, ha generado un clima de inseguridad en las obras, afectando principalmente a los obreros y empleados que trabajan en condiciones precarias y vulnerables. En el fraccionamiento Kusamil, donde se levantan edificios y complejos habitacionales, se han registrado anteriormente incidentes relacionados con violencia, extorsión y hasta hallazgo.
Estas prácticas ilegales no solo impactan la economía de las empresas constructoras, sino que también representan una amenaza directa para la integridad de los trabajadores, quienes enfrentan un entorno cada vez más hostil.
Las autoridades han intensificado las investigaciones para identificar posibles vínculos entre el detenido y otros casos de violencia registrados en el sector. Según los reportes preliminares, la presencia de armas de fuego en manos de individuos asociados con estas obras podría ser indicativa de un control delictivo dentro de los espacios laborales, convirtiendo las construcciones en focos de actividad ilícita.
La detención de Ricardo “A” representa un avance significativo en los esfuerzos por desarticular estas redes criminales, pero también evidencia la creciente necesidad de reforzar la seguridad en los centros de trabajo. Los albañiles y otros empleados de la construcción se han convertido en víctimas indirectas de un sistema de violencia que los utiliza como blanco fácil para extorsiones y amenazas.
La inseguridad en el sector de la construcción no solo pone en riesgo a los obreros, sino que también debilita el desarrollo económico de Cancún. Es urgente que las autoridades locales y estatales trabajen en conjunto para garantizar condiciones seguras en estas áreas, estableciendo medidas de prevención y brindando apoyo a las empresas y empleados afectados por estas redes delictivas.
La detención de este individuo podría ser solo la punta del iceberg de un problema más profundo que afecta tanto a trabajadores como al progreso de una ciudad que lucha por mantener un equilibrio entre el desarrollo y la seguridad.
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