• Una rara técnica en Australia donde los delfines usan esponjas marinas como protección en el hocico, lo que les permite excavar el lecho marino sin dañar su nariz ni perder eficacia en la ecolocación, según reciente estudio en Royal Society Open Science

 

Redacción / CAMBIO22

La inteligencia de los delfines no tiene límites. Las enormes criaturas de hace 34 millones de años que la ciencia reconoce como sus ancestros les han dejado un legado prodigioso. No es casualidad que tengan un cerebro con un mayor volumen que los seres humanos.

Una de las maneras en las que queda claro es a través del ingenio para alimentarse. Capaces de vivir en diferentes hábitats, sus estrategias varían según sus necesidades. Pueden encerrar a los peces entre varios, emitir sonidos para analizar el eco o golpear a los peces con su cola. Pero unos investigadores de la Universidad de Georgetown y del Centro Marino de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Curtin en Australia se han centrado en otra de sus técnicas: el sponging.

Delfín bajo el mar

Por qué algunos delfines utilizan esponjas para cazar

En un reciente estudio publicado en Royal Society Open Science han revelado detalles inéditos de esta práctica habitual en la subespecie delfines del Indo-Pacífico (Tursiops aduncus), que habitan las aguas de Shark Bay, en Australia.

Estos cetáceos desprenden esponjas del lecho marino (principalmente del género Ircina) y las llevan en el hocico como si fuera una “nariz de payaso”, según compara el estudio. Lo hacen exclusivamente en canales de aguas profundas con una doble función: la más importante es que permite remover el fondo como si barrieran con la escoba y encontrar a peces camuflados. Una vez descubierta su presa, dejan caer la esponja, tragan el pez y luego la vuelven a recoger. Aproximadamente cada hora renuevan la esponja.

La segunda función es que le sirve de protección ante rocas escarpadas u otros objetos afilados que pudiera haber en el fondo. Conviene recordar que se trata de un territorio peligroso, donde también podrían cruzarse con escorpiones o rayas venenosas.

Sin embargo, aproximadamente sólo el 5% de esta especie utiliza esta técnica. Los investigadores se han preguntado por qué es tan baja la adopción y encontraron dos respuestas claras.

En primer lugar, porque el costo de aplicarlo es muy alto y va contra su propia naturaleza. Los delfines tienen un sistema de navegación natural de ecolocalización mediante el que emiten y reciben señales acústicas. La esponja le produce distorsiones.

Como parte de la investigación, se ha solicitado a un equipo de buzos que recolectaran esponjas en el lecho marino. En una sola inmersión recogieron ocho esponjas con su forma de canasta luego de haber sido utilizadas por delfines. Tenían un diámetro que iba de15 a 30 centímetros y rápidamente fueron congeladas para el análisis posterior de su taxonomía con un escaneo 3D.

¿los Delfines actúan contra su propia naturaleza?

Después, simularon digitalmente el viaje del sonido e identificaron las distorsiones. Lo novedoso es que habitualmente las herramientas en el reino animal amplían el fenotipo existente, mientras que, en este caso, los delfines comprometen una parte de sus habilidades naturales.

estudio delfines esponja

La sofisticación de la caza con “nariz de payaso” es uno de los motivos por el que pocos lo incorporan, pero también hay otro: el aprendizaje.

Si bien los delfines son sociales, la caza con esponja es una práctica solitaria. Por eso, la transmisión solo se genera entre madres y crías porque el resto no logra interpretar los ecos alterados. Su vínculo de dependencia se prolonga durante cuatro años, en promedio, y durante ese tiempo adquieren la técnica. Las hembras dedican más tiempo al uso de herramientas que los machos.

El estudio afirma que sigue siendo una “técnica de forrajeo única” y que la dificultad explica por qué no todos lo adoptan: “el comportamiento se transmite estrictamente de manera vertical entre una pequeña proporción de la población. Para dominar la técnica podría ser necesario un período prolongado de aprendizaje y observación, facilitado por la etapa de dependencia de la cría”, concluye la investigación.

 

 

 

Fuente: National Geographic

redaccion@diariocambio22.mx

GPC/MER

WhatsApp Telegram
Telegram


  • CAMBIO 2780 BANNERS SEÑORA 800X900 resultado

  • CAMBIO 2746 BANNERS NIÑOS1 1110X100 resultado