Del Caballo a la Silla de Pedro: El Papa Robert Prevost y su Paso Profundo por Chiclayo
20 May. 2025
Antes de llegar al Vaticano, el ahora pontífice recorrió a caballo las zonas más alejadas de Chiclayo para estar cerca de su gente y celebrar con ellos cada fiesta patronal.
El párroco Bernardino Gil recuerda con emoción su entrega pastoral, su sencillez y las anécdotas que dejaron huella en la diócesis peruana.
Redacción/CAMBIO 22
En Chiclayo, Perú, nadie imaginaba que el entonces Obispo Robert Prevost se convertiría en Papa. Hombre misionero, predicador, siempre cerca de los suyos, así lo recuerdan en la región.
El párroco Bernardino Gil Hernández, trabajó durante ocho años como su vicario auxiliar. Narra que el ahora Santo Padre recorrió las 50 parroquias de Chiclayo.

“Las visitó todas, empezando por las más alejadas. Celebró las fiestas patronales de cada una de las parroquias, y por supuesto en las ceremonias de confirmación en todas las que él podía estar, ahí estaba con los jóvenes”, contó Gil Hernández.
🇻🇦| Momento histórico: el Papa Leon XIV (Robert Prevost) hablando en ESPAÑOL en el momento de su asunción.
Vivió más de 18 años en Perú.
pic.twitter.com/GOePNeA1E5— Agustín Antonetti (@agusantonetti) May 8, 2025
El párroco detalló que incluso lo vio predicar en sitios donde sólo se podía ir a caballo.
“Comprenderá que en esas comunidades, todavía hace algunos años, para llegar a ciertos lugares, pues se trasladaba, justamente, en un caballito y lo acompañaban, pero él llegaba, hasta donde quería llegar, hasta los últimos rincones de su diócesis”, abundó.
El párroco Bernardino Gil Hernández, también atesora con alegría el día que Prevost fue consagrado como Obispo de Chiclayo, en marzo de 2015.
“El día de su consagración, el nuncio era americano también, entonces al término de la misa, le dice, Robert, Chicago y Chiclayo… poca diferencia, por eso el Papa ha querido que estés en Chiclayo, eso lo hizo reír un poco”, contó Gil Hernández.
Por último, recordó cuando Robert Prevost le llamó por teléfono para asignarlo a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Pimentel, también en la provincia de Chiclayo.
En las imágenes tiene barro hasta las rodillas, sirve lo que parece un estofado, canta y participa de fiestas con sus fieles, recorre pueblos a caballo, bautiza niños en zonas olvidadas. Lo hizo por décadas. Robert Prevost llegó por primera al norte peruano con casi 30 años.4 pic.twitter.com/wGWOmip0OT
— Martin Riepl (@martinwriepl) May 11, 2025
“Me dice, ‘no sé a quién enviar a la parroquia de Nuestra Señora Carmen de Pimentel’. Le digo Monseñor, si no sabe a quién enviar, por si acaso aquí tiene a un soldado, puede contar conmigo, y me dice, ‘eso estaba esperando que me dijeras’, después ya me arrepentí de haberle dicho, estoy dispuesto, soy un soldado… Así con esa familiaridad, con esa bondad, realizaba también los cambios”, narró el párroco.
Fuente: Uno Tv
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