Deficiente Conectividad y Altos Precios de Concesionarios Frenan Avance del Aeropuerto Internacional de Tulum
7 Mar. 2024
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Desafíos en la Conectividad: Obstáculos para Llegar al Nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum
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Perspectivas del Nuevo Complejo Aéreo: Retos y Oportunidades en su Competencia con Cancún y Cozumel
Redacción/CAMBIO 22
TULUM | La falta de conectividad para llegar, los altos precios en los servicios de transporte y los pocos vuelos nacionales y nulos internacionales, pintan lo contrario de lo anunciado oficialmente del éxito comercial que tendría el aeropuerto internacional Felipe Carrillo Puerto que se ubica aproximadamente 35 kilómetros del centro de Tulum y a unos 80 de Playa del Carmen, el corazón de la Riviera Maya.
El nuevo complejo aéreo, operado por las Fuerzas Armadas, tiene por objetivo convertirse en una opción adicional para los turistas y competir de forma directa con los aeropuertos de Cancún y Cozumel. Pero la llegada a éste no es algo sencillo: solo hay dos formas de llegar, por autobús ADO o por taxi, solo que este último tiene un costo que va entre los 1,000 y los 1,300 pesos, partiendo del centro de Tulum.

Del centro de Tulum hacia la carretera federal que lleva a la terminal aérea hay dos señalamientos que anuncian el Aeropuerto Internacional de Tulum “Felipe Carrillo Puerto”. De la autopista existe una vialidad interior de 12.5 kilómetros que conduce al aeropuerto y también al centro de operaciones aéreas de las Fuerzas Armadas en la región.
Para el aeropuerto, inaugurado el pasado 1 de diciembre, se adquirieron 1,500 hectáreas de terreno en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, al suroeste de Tulum; 1,200 fueron destinadas para la construcción del complejo y 300 para una vialidad interior, de acuerdo con información del Gobierno de México.

Aunque el complejo tiene la capacidad de recibir hasta 5.5 millones de viajeros anualmente, en su primer año de operaciones se esperan unos 700,000 viajeros pero al ritmo que lleva ahora las estimaciones son 200 mil. Al interior cuenta con 13 salas de aborda es de uso común y cuatro quioscos de autoservicio. A pocas semanas de haber iniciado operaciones, la afluencia sigue siendo poca, además dentro de su construcción no se programó un clima integral por lo que ahora utilizan “enfriadores” industriales para refrescar el interior de la terminal.
Poco más de 1,400 metros cuadrados han sido destinados para áreas comerciales, pero aún no hay ningún negocio dentro de estos operando, solo un par de lonas al exterior que anuncian que próximamente habrá algunos locales comerciales. Un impovisado toldo sirve de estanquillo con venta de galletas y refrescos. En los pasillos del complejo hay por lo menos cinco stands con mesas pequeñas y lonas de empresas enfocadas a la renta de vehículos y con paquetes turísticos. Los dos negocios que ofrecen alimentos, uno en el espacio público del aeropuerto y otro en el espacio de las salas de abordar, también parecen improvisados al mantener sus productos sobre un par de mesas.

Los espacios al interior y al exterior del aeropuerto, así como sus 500 cajones de estacionamiento, aún lucen vacíos. Entre todo ello, resaltan quienes usan los uniformes para identificarse como personal de las Fuerzas Armadas.
El nombre del aeropuerto, según ha relatado el presidente, está inspirado en Felipe Carrillo Puerto, un topógrafo que se unió al movimiento de José María Morelos y que terminó convirtiéndose en el dirigente social “más importante” de la península.
Aunque el objetivo es que la terminal conecte con vuelos internacionales, inició solamente con rutas nacionales. De acuerdo con el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aerolíneas como Delta Airlines, American Airlines, United Airlines y Spirit Airlines, comenzarán a operar en la primavera de este año pero contrastan con las declaraciones de la gobernadora Mara Lezama quien recientemente anunció que el primer vuelo internacional llegará a Tulum hasta diciembre de este año, la aerolínea alemana Lufthansa tendrá un vuelo que conectará a Frankfurt con Tulum.

El aeropuerto cuenta con una pista de 3,700 metros de longitud de concreto hidráulico, mediante la cual se distribuyen tres plataformas: una para la aviación comercial con 13 posiciones para aeronaves, otra para aviación general con 28 posiciones y una más para la base aérea militar.
Al ser administrado por las Fuerzas Armadas, ofrece una tarifa de uso de aeropuerto (TUA) más asequible en comparación con los aeropuertos gestionados por entidades privadas, esta ventaja se desvanece al considerar el costo del transporte para llegar a ellos.

Por ejemplo, desde el centro de Tulum hasta el aeropuerto, el viaje en taxi tiene un promedio de entre 1,000 y 1,300 pesos. Si se va desde Playa del Carmen, el costo supera los 2,000 pesos y en contraste transportistas turísticos se manifestaron en contra de los cobros y requisitos excesivos que se les pretenden imponer para poder operar en el Aeropuerto Internacional de Tulum.

Según los testimonios de los operadores de camionetas con placas federales para el traslado de turistas, la administración del aeropuerto, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pretende imponer contratos mensuales de 805 pesos más IVA, para poder ofrecer sus servicios de transporte en la recién inaugurada terminal.
Aunado a ello, se les exige una serie de documentación que incluye datos personales como antecedentes no penales e incluso verificación vehicular que avale que no emiten contaminantes al ambiente, lo cual aseguran que violenta su privacidad y es excesivo.
También les solicitan enviar todos los días correos electrónicos al área comercial del aeropuerto para informar sobre el tipo de camioneta que ingresará al aeropuerto a recoger o dejar pasaje, lo cual es engorroso y poco práctico para la operatividad diaria.

Contrario a los más de 800 pesos que les cobran para entrar o salir de la terminal, los transportistas proponen un cobro diario de 20 pesos, con contratos semestrales, previa acreditación legal de las empresas que son dueñas de las unidades vehiculares en la que se trasladan a los turistas, situación que ya se volvió insostenible para alrededor de mil prestadores que amenazan con dejar de dar este servicio.
Lo anterior ha encarecido el costo del pasaje terrestre para salir del recinto aeroportuario de manera exorbitante y, pese al diálogo y la petición que han hecho a la Sedena en su calidad de administradora, ésta no ha cedido para reducir la tarifa.
Además, señalan que el cobro no tiene una fundamentación legal porque como comprobante de pago otorgan un ticket por concepto de estacionamiento y no de pago de derecho por transportar pasaje terrestre.
A más de un mes de que los transportistas realizaron movilizaciones en el recinto aeroportuario, la situación no ha cambiado. Creen que la Sedena busca cansar a éstos con el fin de hacerse también del servicio de transporte terrestre con la empresa que ha constituido.

“Es una tristeza que el gobierno de México esté excluyendo a los permisionarios del transporte de Quintana Roo (…) probablemente como ya tienen línea buscan tener su propia transportadora, por desgracia no creo que sepan trabajar y el trato al turista”, expuso Roberto Rubio Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Transportadoras Turísticas de Quintana Roo.
Todas estas implicaciones han ocasionado que el costo del transporte terrestre sea mucho más caro que el de un vuelo ordinario. Como ejemplo, hay vuelos desde la Ciudad de México a Tulum en poco más de mil pesos en Viva Aerobús.
Asimismo, se dio a conocer que ya se enviaron alertas a touroperadoras sobre los altos costos del transporte terrestre en Tulum, por lo que solicitan hagan uso por ahora del Aeropuerto Internacional de Cancún para llegar a la Riviera Maya.
“Ya les hemos dicho que abusan del turismo, es un abuso, ésa es nuestra postura de cancelar por ahora y que nuestros clientes cambien sus vuelos a Cancún”, denunció el dirigente.
En la zona turística entre Quintana Roo y Yucatán ya existió un caso de abandono de una instalación aeroportuaria por altos costos del transporte terrestre: el Aeropuerto Internacional de Chichén Itzá, en el municipio yucateco de Kaua.
“El aeropuerto de Kaua es ahora un aeropuerto fantasma por lo mismo, porque pretendían cobrarnos carísimo por sacar a los pasajeros para llevarlos a Mérida, Valladolid, Chichén Itzá, y por eso muchos decidimos nunca operar ese aeropuerto. Si nosotros aplicamos eso a lo de Tulum, Tulum está condenado a convertirse en un aeropuerto fantasma”.
“Hay algunos que dicen ‘le cobro esa tarifa (de 933 pesos) al cliente’, pero no es el caso, es un aeropuerto que fue hecho con los impuestos del pueblo de México y que México lo pueda usar y gozar”, remató el representante de los autotransportistas. En la Riviera Maya la situación ya generó preocupación, principalmente entre los hoteleros, por la afectación que trae al destino turístico. En un comunicado emitido por David Ortiz Mena, vicepresidente del Consejo Hotelero del Caribe, se solicitó a las autoridades intervenir para evitar efectos negativos a la actividad de hospedaje.
“Tenemos la fortuna de que el Aeropuerto Internacional de Tulum inició con el pie derecho, al tener ya varios vuelos y además el interés de varias aerolíneas europeas, pero así como llegaron estas frecuencias, también pueden irse”, advirtió.
Lamentó que los costos que está imponiendo la Sedena, a través de la administración, sean incluso más altos que el impuesto de Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), que en Tulum está fijado en 348 pesos para vuelos nacionales y 658 pesos para internacionales. Hasta ahora ninguna autoridad federal se ha pronunciado al respecto, ni mucho menos la estatal emanada de Morena.

El aeropuerto de Tulum fue impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para desahogar el aeródromo de Cancún, el cual es el segundo más usado en el país. De enero a octubre de 2023, el aeropuerto de Cancún transportó a más de 27 millones de pasajeros, solo superado por el de la Ciudad de México, con sus 40 millones de usuarios, según datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Según estimaciones de Citibanamex, el nuevo aeropuerto de Tulum podría llevarse entre el 5 y 15% de la participación del de Cancún.
El Aeropuerto de Tulum, supuestamente contará con vuelos directos a Montreal y Toronto, Canadá que serán ofrecidos por Air Canadá. A partir de junio, la aerolínea Jet Blue hará traslados entre la terminal del sureste mexicano con el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.

A nivel local, de acuerdo con la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, se busca que el Aeropuerto concrete un par de rutas: la primera a Puebla y la segunda a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Cuando se concluya el Tren Maya, quedará conectado con ciudades importantes como Mérida y Campeche.
De acuerdo con Flight Radar, el Aeropuerto de Cancún aún concentra la mayoría de los vuelos que se realizan en el sureste de México. A enero de 2024, según datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), se mantiene como la segunda terminal más transitada del país, con 2.9 millones de pasajeros al mes.
Por ahora, el Aeropuerto de Tulum no figura entre los 10 aeropuertos con mayor tránsito de pasajeros, ni locales ni foráneos. A nivel nacional, tanto el Aeropuerto de Cancún como el de Mérida continúan siendo los que tienen más afluencia a inicios de este 2024, conforme a datos de la AFAC.

El Aeropuerto Internacional de Tulum “Felipe Carrillo Puerto”, ubicado en las cercanías de la comunidad maya de Chunyaxché, fue construido por el Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles y entregado para el inicio de operaciones el 1 de diciembre pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la administración de Grupo Aeroportuario Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica, constituido por la Sedena en abril de 2022. A más de tres meses de haber entrado en funciones, en Tulum operan tres aerolíneas nacionales: Aeroméxico, Mexicana y Viva Aerobús.
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