• El reconocimiento protege más de cuatro siglos de historia, fe y tradición en el oriente del estado

 

  • La celebración del 6 de enero en Tizimín es una de las expresiones religiosas más importantes del sureste mexicano

 

Gabriel Hernández/ CAMBIO 22

El Congreso del Estado de Yucatán aprobó la declaratoria de la Fiesta de los Santos Reyes de Tizimín como Patrimonio Cultural Inmaterial, un reconocimiento que consolida a esta celebración como uno de los pilares más profundos de la identidad histórica, cultural y espiritual del oriente del estado.

La iniciativa para declarar las festividades en honor a los Santos Reyes de Tizimín como Patrimonio Cultural Intangible de Yucatán, promovida por el diputado Wilmer Monforte Marfil, fue presentada ante el Pleno del Congreso del Estado el 11 de diciembre de 2024.

Apenas hace unos días Tizimín celebró el 44 aniversario de su historia, recordando que en las ciudades con profundas raíces como esta, la cultura y la tradición siguen siendo el eje de la vida comunitaria. En ese mismo contexto, el Congreso del Estado de Yucatán aprobó la declaratoria de la Fiesta de los Santos Reyes como Patrimonio Cultural Inmaterial, un reconocimiento que consolida esta celebración como uno de los pilares históricos, espirituales y culturales más importantes del oriente del estado y como un patrimonio vivo que da identidad y sentido de pertenencia a su pueblo.

La Fiesta de Tizimín en honor a los Reyes Magos es considerada la feria más antigua y una de las más importantes del sureste mexicano, y su origen se remonta a la época de la Colonia, pero con raíces que pueden ser incluso prehispánicas.

¿Sabías qué es El Patrimonio Cultural Inmaterial de México?

El Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) es el “Patrimonio Vivo” de un país, reconocido y protegido a nivel mundial por la UNESCO.

¿Qué es el PCI?

No son edificios ni objetos, sino las prácticas, expresiones, conocimientos y técnicas que una comunidad considera parte de su herencia cultural.

Categoría

Ejemplo

-Artes del Espectáculo

-La Danza de los Voladores de Papantla

-Usos Sociales y Rituales

-La fiesta indígena dedicada a los muertos (Día de Muertos)

-Técnicas Artesanales

-La Talavera o los textiles tradicionales

-Conocimientos sobre la Naturaleza

-Saberes y técnicas de la cocina tradicional mexicana

 

La devoción a Melchor, Gaspar y Baltasar en Tizimín tiene raíces que se remontan al siglo XVI, cuando los frailes franciscanos establecieron la evangelización en la región.

Orígenes Prehispánicos (Raíz de la Peregrinación)

  • Periodo: Precolombino.

  • Registro: Documentos del fraile Andrés Avendaño y Loyola indican que el sitio donde hoy se encuentra la iglesia era un centro de peregrinación anual para la población maya.

  • Culto: Se rendía culto a tres deidades mayas relacionadas con la agricultura y la vida: Yum Chaak (dios de la lluvia), Yum K’aax (dios de la agricultura y los bosques) y Yum Ik (dios del viento).

La tradición no solo se impuso sobre la cultura maya prehispánica, sino que se fusionó con ella, encontrando paralelismo en la veneración ancestral de tres deidades mayas relacionadas con la lluvia, el campo y el viento, lo que permitió que la figura de los Reyes Magos se integrara profundamente en la cosmovisión local.

 2. Establecimiento Colonial y Religioso (Siglo XVI)

  • Periodo: Mediados del Siglo XVI.

  • Hito: Los frailes franciscanos fundaron el convento y la parroquia, dedicándola a los Santos Reyes. Esto forma parte de un proceso de sustitución de deidades para facilitar la evangelización de los mayas.

  • Fecha clave: Entre 1563 y 1666 se construyó el convento. Desde entonces, las festividades populares comenzaron a realizarse en torno al templo, culminando el 6 de enero.

  • Imágenes: Se tiene registro de que las imágenes de los Reyes Magos entronizadas en la parroquia fueron traídas desde finales del Siglo XVI desde Guatemala, consolidando el culto.

En resumen, la tradición de peregrinar y celebrar en Tizimín tiene raíces muy antiguas, pero la fiesta actual, con su carácter de feria ganadera, industrial y artesanal, se formalizó durante el siglo XIX, basándose en el culto colonial de los Santos Reyes que reemplazó a las deidades mayas.

Cada año, miles de peregrinos provenientes de comunidades de Yucatán, Quintana Roo, Campeche y de otras entidades del país llegan a Tizimín durante los primeros días de enero para visitar el santuario de los Santos Reyes.

La fecha central, el 6 de enero, congrega largas filas de feligreses que acuden a pedir favores, agradecer milagros y cumplir promesas, fortaleciendo una tradición que ha sido transmitida de generación en generación.

Las imágenes de los Reyes Magos, talladas en madera y resguardadas en la parroquia principal, son consideradas por muchos creyentes como intercesores milagrosos.

En la tradición oral de la región persisten relatos de sanaciones, favores concedidos y promesas cumplidas, lo que ha hecho de Tizimín uno de los puntos de peregrinación más importantes del sureste mexicano.

Esta declaratoria no solo reconoce una festividad religiosa, sino un patrimonio vivo que ha dado forma a la vida comunitaria, al calendario festivo y a la identidad colectiva de miles de familias.

La Fiesta de los Santos Reyes representa una herencia espiritual que hoy queda protegida para las futuras generaciones como símbolo de fe, historia y pertenencia.

 

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

Foto: Yucatán pasado glorioso

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