Redacción/ CAMBIO 22

Salina Cruz, Oax. Cincuenta tolvas cargadas con maíz sinaloense salieron la tarde del viernes de este puerto con destino a Coatzacoalcos. Al final de 308 kilómetros de recorrido en ferrocarril, el grano –que inició su travesía en Topolobampo– regresaría algunos pasos a Jáltipan para ser procesado y, eventualmente, una parte volver a embarcarse en forma de harina y productos finales hacia otros países.

Descargar, mover, procesar y volver a cargar es una suerte de ciclo que resume el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT). Más allá del mero cruce de mercancías, a manera de lo que sucede en el Canal de Panamá, se busca crear una franja industrial que en un punto reciba materia prima y que a su paso por el estrecho continental se transforme en otro producto con mayor valor agregado.

Pero así como la rehabilitación del ferrocarril –que de acuerdo con funcionarios de la Secretaría de Marina ya está llevando carga sobre la línea Z en las tardes y noches, para no empatar con el servicio de pasajeros– se requiere la ampliación y restauración de los puertos, para que puedan recibir buques de calado similar a los que transitan el Canal de Panamá.

Tecnificar aduanas 

Los llamados Panamax y New Panamax, nombrados así por el canal, son montículos navegantes que de base llegan a medir 2.4 y 3 campos de futbol, respectivamente. Para recibir este tipo de navíos, en Salina Cruz se levantó un segundo rompeolas para cerrar la herradura que haga más estable el puerto, la obra es una muralla de roca de más de 176 mil toneladas en el mar y que de longitud abarca más de un kilómetro y medio.

Además de la infraestructura física, parte esencial para que el CIIT represente una alternativa, o complemento al Canal de Panamá, se encuentra en la tecnificación de las aduanas. De acuerdo con el capitán de navío, Julio César Cabrera Alonso, director general de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona), en Salina Cruz, ya se está realizando ese tipo de inversión.

Por lo pronto, se tienen operaciones con empresas e industrias nacionales para mover mercancía en el corredor.

Edgar Javier Vilchis Bravo, capitán de fragata, especialista administrativo de la FIT, comenta que desde octubre se empezó a dar servicio de carga. Entre los principales clientes se cuentan las cementeras Cruz Azul y Cemex. Es reciente el convenio con Maseca –destino de los granos provenientes de Topolopambo– y se tiene avanzada una negociación con Bachoco. Además de los servicios que usa y requerirá Petróleos Mexicanos.

Fuente: La Jornada

redaccion@diariocambio22.mx

OSM

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