Redacción/ CAMBIO 22

Algunas partes de Florida están bajo una alerta de huracán, ya que aumenta la posibilidad de que la futura tormenta tropical Debby continúe fortaleciéndose hasta convertirse en huracán para cuando toque tierra en los próximos días.

Se pronostica que la tormenta, que ahora es la depresión tropical Cuatro, se desacelerará significativamente después de tocar tierra y provocar varios días de lluvia en el sureste de EE.UU., lo que aumenta las posibilidades de inundaciones importantes en la zona.

La alerta de huracán fue emitida para partes de la región Big Bend de Florida, donde el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) pronostica que tocará tierra como una fuerte tormenta tropical el lunes por la mañana. El área aún se está recuperando del devastador paso del huracán Idalia de categoría 3 en agosto pasado.

Otras alertas que advierten sobre condiciones de tormenta tropical durante las próximas 48 horas abarcan toda la costa occidental de Florida al sur de Big Bend e incluyen Tampa, Sarasota, Fort Myers y Naples.

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La depresión tropical se fortalece

La depresión tropical Cuatro se ha fortalecido a vientos sostenidos de 56 km/h según la actualización de las 11am ET del Centro Nacional de Huracanes. Este sistema se encuentra actualmente a 65 km al sureste de La Habana, Cuba y se mueve hacia el oeste-noroeste a 24 km/h.

A medida que se mueve hacia la región de Big Bend de Florida, el sistema pasará sobre aguas cálidas y continuará fortaleciéndose, y es probable que alcance cerca o en la fuerza de huracán a medida que se mueve hacia el norte de la costa del Golfo el domingo.

La principal amenaza de este sistema serán las inundaciones, tanto por la marejada ciclónica como por las fuertes lluvias. Los totales de lluvia generalizada de 155 a 300 milímetros probablemente dará lugar a inundaciones repentinas y urbanas a través de porciones de Florida, Georgia y Carolina del Sur a medida que pasa la tormenta.

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Se espera que la tormenta ingrese al este del golfo de México este sábado y se convierta oficialmente en la tormenta tropical Debby, según el NHC. Las condiciones de tormenta tropical podrían comenzar en la noche del sábado en partes del suroeste de Florida, y la lluvia comenzará a afectar partes del sur de Florida. Se pronostica que la tormenta continuará fortaleciéndose durante el fin de semana y hasta que toque tierra mientras recorre el golfo de México en paralelo a la costa occidental de Florida.

Los funcionarios de gestión de emergencias del condado Levy de Big Bend, donde se encuentra Cedar Key, advirtieron este sábado que la marejada ciclónica podría ameritar órdenes de evacuación. Cedar Key fue azotada por Idalia en 2023; la marejada ciclónica en ese momento era de entre 2,4 y 3,65 metros en Big Bend.

Los cambios en la trayectoria exacta y la fuerza de la tormenta aún son posibles durante las próximas 48 horas, pero un factor clave en las crecientes probabilidades de un huracán es el tiempo que el sistema pasa sobre aguas con temperaturas récord en el este del golfo de México.

El agua caliente es el combustible para que las tormentas se fortalezcan y potencialmente se intensifiquen rápidamente, un fenómeno que se vuelve más probable a medida que aumentan las temperaturas globales debido a la contaminación por combustibles fósiles. Los meteorólogos cambiaron la trayectoria de la tormenta hacia el oeste y ahora creen que la tormenta pasará más tiempo sobre el agua.

“El cambio hacia el oeste de la trayectoria pronosticada ahora también mantiene al sistema sobre las aguas cálidas del golfo de México por más tiempo, lo que le da al sistema tiempo adicional para fortalecerse potencialmente”, dijo el centro de huracanes. “Es importante señalar que, debido a que la trayectoria prevista es paralela a la costa oeste de Florida, no se puede determinar con precisión en este momento la ubicación y el momento de una posible llegada a tierra”.

El lugar y el momento en que la tormenta toque tierra y su fuerza en ese momento afectarán el riesgo de una marejada ciclónica “potencialmente mortal”. Es posible que se produzca una marejada ciclónica de hasta 1,5 metros en partes de Big Bend y de hasta 1,2 metros desde Bonita Beach hacia el norte hasta Tampa Bay. Sin importar su fuerza, las lluvias torrenciales e inundaciones serán el impacto más significativo de la tormenta, especialmente porque se prevé que el sistema se desacelere después de tocar tierra.

 

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Después de tocar tierra el lunes, se pronostica que la tormenta siga su rumbo noreste sobre partes del norte de Florida y el sur de Georgia. Pero se espera a su vez que los componentes atmosféricos que ayudan a dirigir y empujar las tormentas se descompondrán y harán que la futura Debby se desacelere significativamente mientras esté sobre el sureste a principios de la próxima semana.

La amenaza de inundaciones aumenta drásticamente con tormentas más lentas que permanecen sobre las mismas áreas y descargan repetidos episodios de fuertes lluvias. Se pronostican de 127 a 254 mm de lluvia, potencialmente más, sobre las partes costeras de Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte. Como resultado, el riesgo de inundaciones por lluvia aumentó a un nivel 3 de 4 sobre las costas de Georgia y Carolina del Sur, incluidas Savannah y Charleston, de lunes a martes.

También es posible que este nivel de riesgo aumente a un nivel 4 de 4 dependiendo de la trayectoria futura de la tormenta, dijo el Centro de Predicciones Meteorológicas. Las inundaciones de agua dulce (inundaciones causadas por las lluvias) se han convertido en el aspecto más mortal de los sistemas tropicales en la última década, según una investigación realizada por el Centro Nacional de Huracanes.

El calentamiento mundial debido a la contaminación por combustibles fósiles está haciendo que esta amenaza potencial sea más peligrosa. Los estudios también han demostrado que los sistemas tropicales se están desacelerando con el tiempo, lo que significa que es más probable que produzcan mayores totales de lluvia en un área determinada.

Los océanos también se están calentando y sobrecargando las tormentas, llenándolas de humedad. Un estudio de 2022 publicado en la revista Nature Communications descubrió que el cambio climático aumentó las tasas de lluvia por hora en las tormentas tropicales entre un 5 y un 10 % y en los huracanes entre un 8 y un 11 %.

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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 54 de los 67 condados del estado para movilizar recursos mientras la tormenta avanza hacia el Estado del Sol. “Se anima a los floridanos a que controlen las condiciones meteorológicas, escuchen todas las órdenes de los funcionarios locales, creen planes de preparación para desastres y abastezcan kits de suministros para desastres con alimentos, agua y otras necesidades para sus hogares”, dijo la oficina del gobernador este viernes.

La distribución de bolsas de arena comenzó el viernes para los residentes de varias comunidades en las áreas metropolitanas de Orlando y Tampa. Varios condados en el noroeste del estado, incluidos Escambia, Okaloosa y Santa Rosa, comenzaron a distribuir bolsas de arena el jueves.

“Todavía tiene algo de tiempo para preparar su kit de suministros para desastres”, dijo el director del Centro de Huracanes, Michael Brennan. “Asegúrese de tener varios días de alimentos, agua y medicamentos recetados. Mantenga el tanque de gasolina lleno, dinero en efectivo a mano y tenga baterías. Asegúrese de que su teléfono esté cargado y asegúrese de tener una radio que funcione con baterías”.

Por su parte, el condado de Citrus, a unos 130 kilómetros al norte de Tampa, declaró una evacuación voluntaria para todas las zonas bajas, y los que viven en cualquier estructura no es capaz de soportar vientos sostenidos de hasta 100 km/h debido a un sistema tropical que se aproxima, de acuerdo con la Oficina del Sheriff local.

“Se ha declarado el estado de emergencia para el estado de Florida, incluyendo el condado de Citrus, la ciudad de Inverness y la ciudad de Crystal River”, dijo la Oficina del Sheriff en un post en Facebook de actualización sobre la depresión tropical.

Según la actualización, la hora más temprana prevista para la llegada de los vientos es el domingo a las 9 de la mañana, con una salida estimada a última hora del domingo o primera hora de la mañana del lunes.

 

 

 

Fuente: EFE

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