De Granero a Desierto: Quintana Roo Sufre el Abandono del Campo y la Falta De Apoyo
21 Nov. 2024
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Campesinos De José María Morelos, Denuncian La Falta De Apoyo Y La Indiferencia Ante La Difícil Situación Que Atraviesa La Agricultura Y Ganadería En La Región
Redacción / CAMBIO 22
En tiempos pasados, José María Morelos fue conocido como el “granero del estado”, un orgullo para Quintana Roo por su capacidad para producir alimentos y sostener a la región. Hoy, esa realidad parece desvanecerse entre la sequía, la falta de apoyo al campo y una gestión que muchos campesinos califican como insuficiente.
José Reyno Cumul Can, campesino maya de la comunidad de Piedras Negras, alzó su voz para expresar el sentir de quienes enfrentan el abandono del campo. “Antes estábamos detrás del gobernador, pidiendo mejoras para la tierra. Ahora, seguimos olvidados”, relata con una mezcla de indignación y resignación.
El campo que clama por ayuda
En Piedras Negras, una de las comunidades más marginadas del municipio, las palabras de don José resuenan con fuerza. Explica cómo el abandono y la corrupción han agravado los problemas de los campesinos. Él mismo invirtió en un pozo para riego, cuyo costo ascendió a 459,800 pesos. Sin embargo, solo recibió unos cuantos pesos de apoyo gubernamental. “¿Dónde quedó el resto? En las bolsas de las autoridades. Así nunca vamos a progresar”, denuncia con frustración.
La falta de agua es uno de los mayores problemas. Las lluvias escasean, los pozos son insuficientes y, sin infraestructura adecuada, los cultivos no prosperan. “Todo ser humano y árbol necesita agua. Si no hay agua, no hay comida”, enfatiza don José.
El impacto de la sequía y los altos costos
Cuatro meses de sequía devastaron los cultivos, obligando a las familias campesinas a sobrevivir con lo poco que producen. “Compramos comida porque lo que cosechamos no alcanza. Todo está caro”, lamenta. Según él, José María Morelos dejó de ser el granero del estado porque los gobiernos no han invertido en infraestructura ni apoyado a los ejidos como deberían.
Mientras tanto, el contraste es evidente. Los pueblos del norte, densamente poblados, son grandes consumidores, pero no cuentan con tierras para cultivar. En cambio, comunidades como Piedras Negras tienen la tierra, pero carecen de recursos para trabajarla.
¿Dónde quedó el granero?
La pregunta de don José es contundente: “¿Dónde está el granero ahora?”. Con voz firme, señala que el bosque se ha talado y las tierras están listas para trabajar, pero la maquinaria, los insumos y el agua son inalcanzables para muchos campesinos. “Si el gobierno nos apoyara de verdad, José María Morelos volvería a ser el granero que fue”, asegura.
El testimonio de José Reyno Cumul Can no es aislado. Refleja la lucha diaria de cientos de campesinos que, como él, buscan mantener viva una tradición agrícola que alguna vez puso a José María Morelos en el mapa. La esperanza aún vive en su voz, pero cada día que pasa sin apoyo gubernamental la realidad se vuelve más sombría.
Es tiempo de que las autoridades escuchen el clamor del campo y devuelvan a José María Morelos su lugar como el granero del estado. De lo contrario, los sueños de quienes cultivan la tierra seguirán secándose bajo el implacable sol de la indiferencia.
Fuente: El Punto Sobre la I
GPC/AGF