De Cuento Oscuro a Símbolo Navideño Así Nació la Tradición de El Cascanueces

• La figura del soldado de madera surgió en la literatura alemana del siglo XIX y evolucionó hasta convertirse en un ícono de la Navidad

• Adaptaciones literarias, el ballet de Tchaikovsky y creencias populares lo consolidaron como símbolo de protección y buena fortuna en Noche Buena

Redacción/CAMBIO 22

El cuento del cascanueces se ha convertido en uno de los símbolos más representativos durante las fiestas navideñas, desde películas infantiles hasta obras de ballet que año con año llegan a los escenarios de varias ciudades en el mundo.

La obra literaria es una mezcla de fantasía, magia y espíritu navideño que cambió el significado de la estatuilla de mandíbula pronunciada y traje de soldado para convertirlo en símbolo de protección.

¿Cómo nace la historia de El cascanueces?

El primer cuento de este personaje remonta a principios a 1816 cuando el escritor Ernst Theodor Amadeus Hoffman creo “El cascanueces y el rey de los ratones”, obra donde una niña llamada Marie descubre que su figura de cascanueces cobra vida para protegerla de un ejército de roedores.

Esta historia fue adaptada más tarde por Alexandre Dumas en una historia más dulce e infantil que fue usada por el Ballet de Tchaikovsky y llevada a los escenarios.

Pese a que E.T.A Hoffman escribió por primera vez sobre este el cascanueces, generalmente se le atribuye a los Hermanos Grimm parte de su popularidad ya que en su libro “Mitología Germana” publicada en 1835 se explica que estas figuritas de madera eran usadas para conceder protección y fortaleza a sus dueños.

Sin embargo, su alcance mundial como ícono navideño llegó en 1870 cuando el artesano alemán Wilhelm Friedrich Füchtner talló por primera uno de estos “cascanueces” en madera, su diseño se inspiró en las ilustraciones del cuento escrito en 1851 por Heinrich Hoffman, “El rey cascanueces y el pobre Reinhold”.

En el cuento de Heinrich Hoffman, un niño enfermo es conducido el 24 de diciembre por un cascanueces de tamaño real a un mundo donde cobra vida. Cuando el menor despierta, encuentra a los pies del árbol de navidad las figuras de la noche anterior y milagrosamente recupera la salud.

Con esta obra literaria, Heinrich Hoffman fue el primero en asociar a la estatuilla de madera durante la fecha navideña.

En Alemania se cree que el tener un cascanueces llegada la Noche Buena es un símbolo de buena suerte y prosperidad en el hogar, esto con relación al cuento de Hoffman.

Fuente: El Sol de Mexico

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