¿Cuánto Alcohol Puedes Beber sin Dar Positivo? La Fórmula de Widmark Tiene la Respuesta
19 Jul. 2025
-
Este método científico calcula el nivel de alcohol en sangre según tu peso, género y cantidad ingerida, pero ojo: el margen para evitar sanciones es más estrecho de lo que crees
Redacción / CAMBIO 22
El único límite realmente seguro si vas a conducir es cero alcohol. Eso está fuera de discusión. Pero como la ley permite un pequeño margen —como el 0,25 mg/l en aire espirado que rige actualmente en España— se abre una zona gris en la que muchos creen poder moverse con libertad. La realidad, sin embargo, es otra. Una gran cantidad de personas piensan que pueden calcular “a ojo” cuánto pueden beber sin pasarse… pero eso terreno peligroso. El cuerpo humano no procesa el alcohol de la misma forma en todos los casos, y esa cerveza de más puede ser justo la que te haga cruzar la línea.
Curiosamente, esa pregunta – cuánto puedes beber antes de sobrepasar el límite – tiene una respuesta científica desde hace casi 100 años. Se trata de la fórmula de Widmark, una herramienta desarrollada en los años 30 por un químico sueco que revolucionó la manera en la que entendemos los efectos del alcohol en el cuerpo.

EL CIENTÍFICO QUE MIDIÓ LA EMBRIAGUEZ
Pero Erik M.P. Widmark no era precisamente el alma de la fiesta. Este médico y químico forense sueco dedicó buena parte de su carrera a estudiar cómo el alcohol afectaba al cuerpo humano. En una época en la que la toxicología estaba en pañales, Widmark se propuso algo que, hasta entonces, jamás se había planteado: cuantificar el nivel de alcohol en sangre de forma sistemática.
A través de experimentos rigurosos, de los cuales algunos eran realizados con voluntarios que bebían bajo supervisión, desarrolló una ecuación capaz de estimar la concentración de alcohol en sangre y que hoy conocemos como Tasa de Alcohol en Sangre (TAS). Se trataba de una cifra que variaba en función de muchos factores: la cantidad de alcohol ingerida, el peso corporal, el sexo y el tiempo transcurrido desde la ingesta.

La fórmula podía parecer de primera mano compleja, pero su principio era sencillo: no todo el alcohol que consumes queda en la sangre. Parte se distribuye por el agua corporal, y ahí es donde el peso y el sexo marcan una diferencia. Widmark tradujo todo eso en una ecuación que, aunque no perfecta, se convirtió en la base crucial para la toxicología moderna.
UNA FÓRMULA PARA LA LEGALIDAD
Pero podemos simplificarlo para entenderlo mejor. La fórmula de Widmark, en su versión más popular, tiene la siguiente forma:

Donde: TAS es la tasa de alcohol en sangre (g/l), A es la cantidad de alcohol puro ingerido (en gramos), r es el coeficiente de difusión (0,68 en hombres, 0,55 en mujeres), P es el peso de la persona (en kg), β es la tasa de eliminación del alcohol (aproximadamente 0,15 g/l por hora), t es el tiempo transcurrido desde la última copa (en horas).
Y, traducido en otras palabras: si sabes cuánto has bebido, cuánto pesas y cuánto tiempo ha pasado, puedes tener una idea aproximada de cuánta concentración de alcohol hay en tu sangre. Por ejemplo, un hombre de 75 kilogramos que toma tres cervezas (unos 40 gramos de alcohol en total) y espera dos horas antes de conducir, probablemente se encuentre cerca o por encima del límite legal en muchos países.
Por supuesto, esta no es una fórmula que pueda llegar a sustituir a un test real, efectuado por personal cualificado. Pero, como estimación, sigue siendo sorprendentemente útil, incluso a día de hoy.

DEL LABORATORIO AL COCHE PATRULLA
Pero la fórmula de Widmark no se quedó anclada a la academia o a libros de química. En las décadas siguientes, su trabajo llegó hasta laboratorios forenses, abogados, jueces y cuerpos de policía de todo el mundo. De hecho, gran parte de la legislación moderna sobre conducción y alcohol se basa, en parte, en los principios establecidos por Widmark.
Hoy en día, los agentes utilizan alcoholímetros y, en algunos casos, análisis de sangre más precisos, para determinar el grado de intoxicación de un conductor. Pero incluso estas tecnologías modernas siguen partiendo de la misma premisa que Widmark descubrió hace casi un siglo: la cantidad de alcohol en sangre se puede estimar científicamente.
Y lo más importante: no se trata solo de si te sientes borracho o no, sino de si hay suficiente alcohol en tu organismo como para afectar a tus reflejos, tu capacidad de reacción o tu juicio. Por eso, los expertos coinciden en un consejo infalible: si vas a conducir, mejor no bebas nada.
Fuente: National Geographic
GPC/MER





















