redacción / CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 27 DE MARZO.-  En las últimas semanas, las unidades de riego en la zona de producción del Verdón, específicamente en José María Morelos, se encuentran en medio de una crisis energética. Los agricultores se enfrentan a un aumento drástico en el costo de la energía eléctrica, lo que amenaza su capacidad para mantener sus operaciones.

Luciano Serralta Uxul, miembro de una de estas unidades de riego, expresó su preocupación por las constantes interrupciones en el suministro eléctrico y los exorbitantes incrementos en las tarifas. “Nos tratan muy mal con la corriente. Todos los días tenemos fallas en la línea eléctrica“, lamentó.

La raíz del problema radica en la eliminación del subsidio por parte de la Comisión Federal de Electricidad. Esta medida ha elevado los costos, haciendo que el pago de la energía eléctrica sea prácticamente imposible para muchos agricultores. Se estima que el costo ha aumentado en un 70% – 80%, lo que resulta insostenible para gran parte de la comunidad agrícola.

Además, para poder solicitar la reintegración del subsidio, se les exige a los agricultores cumplir con una serie de requisitos, entre los cuales se incluye la constitución de cooperativas y sociedades. Sin embargo, muchos de ellos carecen de los documentos necesarios para cumplir con estas condiciones.

“El problema más grande que tenemos es hacer las actas constitutivas y todo el costo que ello genera”, señaló Serralta. Aunque están dispuestos a cumplir con estas exigencias, reconocen que el proceso llevará tiempo, durante el cual seguirán pagando tarifas exorbitantes por el suministro eléctrico.

Esta situación ha llevado a los agricultores a buscar soluciones urgentes. En una reunión de emergencia en la unidad de Candelaria, se discutió la imposibilidad de cubrir los costos actuales de la energía eléctrica. El tesorero informó que los fondos disponibles no son suficientes para hacer frente a estas tarifas.

Ante la falta de alternativas viables y el riesgo de pérdida de cultivos, los agricultores están evaluando opciones para mantener sus operaciones a flote. “No es posible seguir trabajando con el sistema de riego actual”, lamentó Serralta, destacando la importancia de la energía eléctrica y el agua para la producción agrícola.

En este contexto, los agricultores enfrentan una encrucijada difícil, donde el futuro de sus medios de subsistencia está en juego. La incertidumbre sobre cómo resolver esta crisis energética plantea desafíos para la comunidad agrícola de JMM.

 

redaccionqroo@cambio22.mx

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