Crisis en Sistema de Salud de Quintana Roo: Desabasto de Medicamentos e Insumos, y Negligencia Bajo el Gobierno de Mara Lezama

Redacción/CAMBIO 22

CANCÚN, 10 de septiembre.- A pesar de las promesas de un sistema de salud de primer mundo, los recientes informes de trabajadores del sector revelan una alarmante crisis en los centros de salud de la zona norte de Quintana Roo.

Esta situación contrasta marcadamente con las declaraciones de la gobernadora Mara Lezama, quien en su segundo informe de gobierno aseguró un abasto de medicamentos del 90%.

En una carta dirigida a la Gobernadora Mara Lezama, trabajadores de las unidades médicas urbanas y rurales han denunciado una serie de deficiencias graves desde que fueron transferidos a los Servicios de Salud IMSS-Bienestar.

Según el informe, estas unidades enfrentan un desabasto crítico de medicamentos e insumos, con un déficit que alcanza hasta el 60% en algunos casos.

El descontento entre el personal de salud es evidente. Desde marzo de 2024, los trabajadores han experimentado una falta sistemática de recursos esenciales.

Entre las carencias más preocupantes se encuentran la falta de material de curación, equipos de limpieza, y mantenimiento adecuado en las unidades de salud y son al menos 41 centros de salud en la zona norte, operando en esas condiciones.

Además, las condiciones laborales del personal han sido ignoradas, con falta de información sobre su transferencia y nula respuesta a sus necesidades y peticiones.

La carta revela que los equipos médicos son obsoletos y que el personal no cuenta con los insumos necesarios para ofrecer una atención adecuada.

Las deficiencias incluyen la falta de material de oficina, equipos de cómputo antiguos, y problemas de mantenimiento en las instalaciones.

Esta situación ha llevado a una crisis en la calidad del servicio, afectando directamente a la población que depende de estos servicios para su bienestar.

Las quejas sobre la transferencia del personal a IMSS-Bienestar también destacan una falta de coordinación y comunicación, con un vínculo casi exclusivo a través de plataformas digitales que no resuelven los problemas administrativos ni operativos en el terreno.

La situación se agrava con la falta de respuesta por parte de las autoridades, que según el personal, han minimizado o ignorado las denuncias.

Este problema es aún más alarmante dado que el gobierno estatal y federal insisten en la calidad del sistema de salud, mientras en la práctica, los trabajadores y pacientes sufren las consecuencias de un sistema en decadencia.

La crítica hacia el gobierno de Mara Lezama y las autoridades federales se intensifica al comparar las promesas oficiales con la realidad. Mientras se afirma que el sistema de salud está en óptimas condiciones, los informes de los trabajadores pintan un panorama desolador.

La promesa de un abasto del 90% parece ser una falacia en comparación con la situación real en los centros de salud de la zona norte de Quintana Roo.

Es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas para abordar estas deficiencias y garantizar que los recursos necesarios estén disponibles para brindar una atención médica de calidad.

La falta de acción solo perpetuará la crisis y continuará afectando a los ciudadanos más vulnerables en Quintana Roo.

El enojo de los trabajadores de la salud se acrecenta, pues desde el 26 de agosto enviaron el escrito a la gobernadora informando sobre todas sus inconformidades y sobre todo, del precario estado en el que se encuentran los centros de salud.

Aun así haciendo oídos sordos y mostrando total indolencia, Mara Lezama rindió su segundo informe, con un discurso alegre, en el que todo marcha perfecto en Quintana Roo, incluyendo el precario sistema de salud estatal.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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