Crisis del Campo Quintanarroense Provocado por Nulo Interés de la 4T y lo Pone en Riesgo de Extinción
11 Abr. 2025
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Los nombramientos de los titulares tanto en la SADER como en la Sedarpe, exhibe el nulo interés tanto del gobierno federal como del estatal por el agro quintanarroense
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Sin experiencia de quienes dirigen ese importante sector primario, el gobierno lo condena a su extinción y al fomento de los pobladores rurales a las zonas urbanas
Redacción/CAMBIO 22
CHETUMAL | El campo de Quintana Roo atraviesa por una severa crisis atribuida a diversos factores, el principal sería la politización de los órganos encargados para el desarrollo de la agricultura a gran escala como Sader y Sedarpe, hay que sumarle que el gobierno solo apuesta al turismo como el gran detonante y al campo solo se le destinan mínimos apoyos que únicamente sirven de paliativos y el principal cultivo que es la caña de azúcar, cada temporada de Zafra se reducen las hectáreas hectáreas productivas y de cosecha.
La migración hacia los complejos turísticos de la Riviera Maya es cada día más alarmante, ante los pocos dividendos que generan las siembras de temporal, las nuevas generaciones prefieren emplearse en la mano de obra principalmente en la albañilería y jardinería en los hoteles; un 30 por ciento de los migrantes del campo a las ciudades se emplea en los cuerpos de seguridad privada y de utilitarios en los grandes almacenes comerciales.
El crimen organizado también afecta los 279 ejidos registrados en el estado; de las 2 mil 766, 987 hectáreas productivas cerca del 20% esta controlada por los cárteles de la droga en los municipios de Jose María Morelos, Othón P. Blanco, Carrillo Puerto y Tulum, provocando desplazamiento forzado que impacta más a los jóvenes entre los 17 y 30 años.
La pobreza, el alcoholismo, la drogadicción combinada con la violencia generada por los cárteles es otro factor determinante en la crisis que aqueja al campo quintanaorrense donde el INEGI refiere que el 59.5% son de bosque o selva; el 26.3% tienen pastos naturales, agostadero o enmantada y solo el 11.3% de los ejidos son de labor y consigna que el 2.9% de los ejidos son de otro uso
Pero el aspecto de las políticas públicas es la que más impacta en el campo como el nombramiento de Enrique Morales Pardo, militante de izquierda y morenista fue nombrado delegado federal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) en Quintana Roo; para los analistas su nombramiento solo confirma la tendencia de fortalecer estructuras partidistas ya que su perfil es más de activista político o de coordinador de eventos cívicos que nada tienen que ver con la crisis del campo como la falta de infraestructura de riego, el abandono a productores rurales y la desarticulación de los programas de comercialización.
Su experiencia en ese sector primario es nulo por lo que poco se espera para solucionar la grave problemática que aqueja al sector.
A Morales Pardo se le reconoce como fundador del partido guinda en el estado y con un pasado de lucha social, pero nada que tenga que ver con el sector agropecuario que no se solucionan con discursos políticos o cuotas partidistas.
Su nombramiento provocó reacciones adversas pues al interior de la Secretaría de Agricultura se necesita recuperar su capacidad de atención a los pequeños y medianos productores, hoy marginados por programas burocratizados y sin orientación efectiva o su nombramiento se convertirá en otro caso de imposición con fines políticos más que de beneficio social.
En Morena todo es posible y en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) fue nombrado el restaurantero, Jorge Aguilar Osorio, quien de tierra solo sabe las que le quedan debajo de las uñas; tiene experiencia en pescadillas y tacos; en como vender alcohol indiscriminadamente a jovenes en sus antros bares ‘Fish Fritanga’ en la zona hotelera y la avenida Huayacán de Cancún.
Recientemente se dijo que “con base al Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo que impulsa la gobernadora Mara Lezama Espinosa, la Sedarpe organizó un encuentro con ejidatarios de la zona sur del estado, donde se informó del trabajo transversal que se realiza entre las distintas dependencias para fortalecer a las y los productores agropecuarios”.
“Durante el evento, se abordaron temas cruciales para el desarrollo del campo, incluyendo la visión de agronegocios, el calendario de actividades, los canales de comunicación directa y sin intermediarios, para generar un vínculo con las y los comisariados ejidales que fungen un papel importante para mantener informados a los comuneros y mejorar las condiciones laborales en el sector agropecuario.”
“Es esencial transformar el enfoque del campo, organizándolo en áreas productivas, administrativas y comerciales”, afirmó Aguilar Osorio es el evento pro rescate del campo más importante que el flamante político restaurantero ha realizado para rescatar el campo quintanaorrense.
El día de su nombramiento Aguilar Osorio, reconoció el abandono en que se encuentra el sector primario en Quintana Roo: menos del 1% de lo necesario para la supervivencia alimentaria del estado se produce localmente destacando que José María Morelos, antaño considerado “el granero del estado”, ha perdido esta distinción, evidenciando la inacción de las autoridades para rescatarlo.
En diciembre pasado también reconoció la carencia de estrategias contundentes en materia de ganadería, señalando como principal medida de prevención contra el gusano barrenador las casetas fitosanitarias, las cuales, según admitió, no están respaldadas por acciones concretas que garanticen su eficacia. Mientras otros estados, como Chiapas, ya enfrentan este problema con medidas drásticas, Quintana Roo sigue rezagado, confiando en la buena suerte para evitar un brote que podría devastar la ganadería local, argumentando que la dependencia había sido poco más que una institución asistencialista, pero al momento la situación sigue de mal en pero con poco más de 7 meses bajo su mando.
Otro problema del campo es el agua, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela datos preocupantes sobre el impacto de la sequía en Quintana Roo. Durante los últimos dos años, este fenómeno fue el principal desafío para la producción agropecuaria del estado, afectando al 85.85% de las unidades de producción, esto frente a los fenómenos hidrometeorológicos extremos como los huracanes.
En contraste, las afectaciones por inundaciones fueron de apenas un 17.89% de las unidades de producción sufrieron pérdidas a causa de inundaciones, evidenciando la dualidad de los desafíos climáticos en la región.
Por otra parte el año pasado la Comisión Nacional del Agua (Conagua) clasificó algunas zonas de Quintana Roo dentro de los rangos de sequía moderada y condiciones anormalmente secas en los municipios Benito Juárez, Solidaridad y Tulum- enfrentan las mayores afectaciones. Otros municipios, como Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Othón P. Blanco, también comienzan a mostrar signos de impacto debido a estos fenómenos climáticos.
Los agricultores han adoptado el sistema de riego por goteo como la principal estrategia de irrigación en la agricultura de Quintana Roo, adoptado por el 54.72% de las unidades de producción agrícola. Este método, conocido por su eficiencia en el uso del agua, contrasta con el riego por gravedad predominante a nivel nacional y representa una adaptación crucial en áreas propensas a la sequía o con acceso limitado al agua.
A pesar de las abundantes reservas de agua subterránea, estimadas en 136 millones 584 mil 952 m³ anuales, el acceso a estas fuentes es complejo, Inegi reporta a Quintana Roo como el estado con la menor disponibilidad de agua por habitante en la Península de Yucatán, con apenas 993 m³ por persona al año, comparado con 9,799 m³ en Yucatán y 6,046 m³ en Campeche.
Actualmente, la agricultura temporal o tradicional también enfrenta serios retos, entre ellos, menos tierras cultivables, recursos hídricos limitados y un clima cambiante e impredecible, según ha declarado Álvaro Ramírez Mendoza, delegado peninsular de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (Cnpamm),
Ramirez Mendoza afirmó que en los últimos 10 años, los campesinos de Quintana Roo no han podido confiar sus siembras a la lluvia. La agricultura de temporal cubre más del 95 por ciento de la tierra cultivable y es responsable de aproximadamente el 90 por ciento de la producción. A raíz de las sequías prolongadas, los huracanes o lluvias torrenciales con duración de varios días, muchos campesinos han optado por vender sus parcelas al no ser redituables.
A lo largo de los años, esto ha provocado que los campesinos inviertan más al campo principalmente en fertilizantes, dejándolos descapitalizados a lo largo de los años, ya que esta acción no es garantía de buena producción si no caen las lluvias a tiempo.
Asegura que el clima frágil de la entidad la hace particularmente propensa a eventos climáticos relacionados con la agricultura. Los ejemplos incluyen la degradación del suelo, lluvias irregulares, brotes de plagas y enfermedades. Estos efectos son peores para los habitantes de las zonas rurales porque la mayoría de las comunidades pobres y agrícolas se encuentran en las zonas rurales.
Ramírez Mendoza agregó que las sequías severas y las lluvias irregulares afectan gravemente la actividad. Señala que se necesitan maquinarias agrícolas, sistemas de riego y en muchos casos, los campesinos carecen de un sistema de infraestructura que está fuera del alcance de un agricultor individual.
La mayor parte de la producción de alimentos depende de pequeñas extensiones de tierras que carecen de capacidad financiera para construir grandes redes de suministro de agua y dependen del gobierno local u otras entidades públicas o privadas para dotar de agua las unidades de producción, además, que esto es sumamente costoso, empezando con la adquisición del equipo, mantenimiento, pago de energéticos, ya sea gasolina o energía eléctrica.
Pese al desolador panorama a finales del año pasado en la comunidad de Ucum, la gobernadora Mara Lezama anunció una inversión superior a los 33.3 millones de pesos en apoyo de productoras y productores agrícolas del sur del estado, para fortalecer la capacidad productiva de sus unidades, entregando herramientas e insumos a beneficiarios de los programas “Mano a Mano para Alimentar más Agricultura”, y del de “Desarrollo Frutícola”. Además, del programa de “Apoyo a la Infraestructura Hidroagrícola” se dotó de una excavadora que estará al servicio de los usuarios del distrito de temporal tecnificado del Valle de Ucum.
En el evento se dijo que se entregaron 4 mil 8 dosis de Bacillus subtilis, que sirven para combatir las plagas del hongo que está afectando los cañales y crear una barrera de contención y evitar se siga propagando y afecte la producción de caña.
Al entregar personalmente los apoyos, “con total transparencia para evitar que el dinero del pueblo se vaya a donde no debe ir, la gobernadora de Quintana Roo dijo a las y los productores que el campo sí importa en este gobierno humanista, progresista, pero con corazón feminista.
“Se que las condiciones están complicadas, que nos dejaron un campo endeudado, pero estamos aquí para resolver, para entregarles los insumos. Y se los digo fuerte y claro, vamos a seguir trabajando 24/7 para el bienestar y la prosperidad compartida; no les vamos a fallar porque somos un gobierno diferente, de territorio, y estamos construyendo el segundo piso de la Cuarta Transformación” expresó la Gobernadora en el mensaje que dirigió a los campesinos.
Aguilar Osorio, ha dicho que el programa “Mano a mano para Alimentar más Agricultura” impulsa las actividades agrícolas a través de apoyos de coinversión entre el gobierno del estado y los productores, con la finalidad de incrementar la capacidad productiva de sus unidades y que e han entregado mil 261 apoyos en especie con insumos y herramientas, entre ellas a 342 mujeres, para fortalecer la producción en 163 localidades de Othón P. Blanco, Lázaro Cárdenas, Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto.
Aguilar Osorio, detalló que se trata de más de 20 conceptos diferentes en insumos, como más de 70 bombas sumergibles, 58 generadores eléctricos, semilla de maíz elotero para atención de 208 hectáreas. A través del programa de “Desarrollo Frutícola”, dirigido a productoras y productores de limón persa, piña, coco, pitahaya y guanábana, y consiste en la entrega de fertilizantes y material vegetativo, beneficia a mil 075 productores, de los cuales 284 son mujeres, 49 jóvenes y 535 indígenas, de los municipios de Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Othón P. Blanco y Lázaro Cárdenas.
Son los grandes apoyos que el gobierno del estado y el federal brindan al campo quintanaorrense para sacar al buey de la barranca. Mientras estén al frente de Sader y Sedarpe políticos y no técnicos o ingeniero agrónomos, el campo no prospesperá. Morena lo sigue viendo como un generador de votos, su apuesta es el turismo, no el granero del estado.
Fuente Sistema de Noticias CAMBIO 22
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