Crecen los Reclamos Ciudadanos por la Falta de Luminarias en Colonias de Chetumal y Comunidades Rurales

• En una publicación oficial de la presidenta municipal, Yensunni Martínez, decenas de comentarios reflejan el creciente malestar por la falta de luminarias y el abandono del mantenimiento urbano.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 4 de noviembre. – Las redes sociales se han convertido nuevamente en el canal más directo de denuncia ciudadana ante la ineficiencia del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, encabezado por la alcaldesa Yensunni Martínez Hernández. En una publicación oficial de la presidenta municipal, decenas de comentarios reflejan el creciente malestar por la falta de luminarias y el abandono del mantenimiento urbano, especialmente en colonias como Arboledas, la calle Otilio Montaño y comunidades rurales como Xul-Ha.

Vecinos como Eduardo Itza y Merly Carrillo señalaron que llevan más de un mes reportando luminarias descompuestas sin recibir respuesta o acción concreta por parte del municipio. A pesar de que personal de alumbrado público asegura estar “en territorio trabajando”, los ciudadanos denuncian que la realidad es otra: la oscuridad persiste en calles principales y zonas habitacionales, aumentando el riesgo de accidentes y actos delictivos. En el caso de Xul-Ha, los pobladores acusan que las lámparas llevan “tres meses sin funcionar”, lo que ha vuelto las calles peligrosas durante la noche.

La falta de atención también alcanza espacios públicos de uso infantil, como denunció Carmelo Eduardo, quien reportó hace meses luminarias apagadas y árboles sin podar en el parque del Centro de Desarrollo Infantil (CENDI), sin que se haya resuelto el problema. Estos testimonios evidencian un patrón de omisiones y respuestas burocráticas que contrastan con los discursos oficiales de cercanía ciudadana y gestión eficiente.

Más allá de simples fallas técnicas, el problema de la iluminación pública en Chetumal refleja la falta de planeación y mantenimiento preventivo en servicios básicos municipales. Mientras el Ayuntamiento concentra sus esfuerzos en eventos y actividades de imagen, la ciudadanía enfrenta calles inseguras y parques a oscuras. El alumbrado público es un servicio esencial y un indicador del compromiso del gobierno con la seguridad y la calidad de vida. La reiterada omisión ante los reportes vecinales pone a la vista de todos, un desgaste profundo en la gestión municipal y una desconexión preocupante con las demandas reales de la población.

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RJM