Crecen los Diagnósticos de TDAH en Adultos Mayores en EEUU
2 Abr. 2025
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En los últimos 20 años, la telemedicina y una mayor conciencia sobre la salud mental han impulsado el aumento de diagnósticos entre personas de 30 a 64 años
Redacción / CAMBIO 22
A lo largo de su vida, Tanya Murphy se había acostumbrado a ocultar su depresión. En los círculos sociales cristianos de Georgia, donde crió a sus tres hijos, era la norma, no la excepción, dijo. “Dios no quiera que tengas un problema de salud mental”, dijo Murphy, de 56 años, quien ahora vive en Arlington, Virginia. “¿Y si lo tienes? Chica, lo único que tienes que hacer es ayunar y rezar”. Pero cuando llegó a finales de sus cuarenta, supo que ya no podía disfrazar sus problemas.
Murphy había desarrollado ansiedad y empezó a tener pensamientos sobre acabar con su vida. Sabía que era inteligente, pero no se sentía así. Su dificultad para concentrarse —de niña, sus profesores le decían que soñaba despierta— se había traducido en gastarse miles de dólares en proyectos empresariales por los que más tarde perdió el interés y abandonó.

Tras investigar sus síntomas en internet, Murphy se dio cuenta de que podría padecer trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH, un trastorno del neurodesarrollo que suele implicar falta de atención, desorganización, hiperactividad e impulsividad. Finalmente, fue diagnosticada, a los 53 años, por una enfermera psiquiátrica. Cuando empezó a tomar Strattera, un medicamento no estimulante para el TDAH, a asistir a sesiones regulares de terapia y a meditar, su capacidad de concentración mejoró y la ansiedad y la depresión desaparecieron. “Lloré de alegría”, dijo. “Sabía que no estaba loca. Sabía que no estaba rota. No era una fracasada. No era una vaga, como me habían dicho durante la mayor parte de mi vida. No era estúpida”.
En los últimos 20 años, los médicos han reconocido cada vez más que los síntomas del TDAH, que comienzan en la infancia, pueden perdurar hasta la edad adulta, y que algunos grupos —como las mujeres y las personas de color— tienen más probabilidades de ser infradiagnosticados durante su niñez. Ahora, con el auge de la telemedicina, la mayor concienciación sobre el TDAH y el cambio de actitudes sobre el tratamiento de la salud mental, están aumentando los nuevos diagnósticos de TDAH entre los estadounidenses mayores.
Un análisis de Truveta, empresa de datos y análisis sanitarios, muestra que la tasa de primeros diagnósticos de TDAH ha ido en aumento desde 2021, pero el incremento se ha producido solo entre las personas de 30 años o más. De enero de 2021 a octubre de 2024, la tasa de primeros diagnósticos aumentó aproximadamente un 61 por ciento entre las personas de 30 a 44 años y un 64 por ciento entre las de 45 a 64 años.

Como resultado, alrededor del 31 por ciento de los primeros diagnósticos se dan ahora entre personas de 30 a 44 años, la mayor proporción de cualquier grupo de edad. (En 2018, los adultos más jóvenes ocuparon el primer puesto). El análisis, realizado a petición de The New York Times, se basó en la base de datos de Truveta de 30 sistemas de salud, que incluía a más de un millón de personas a quienes se había diagnosticado TDAH por primera vez.
Una encuesta realizada en agosto por el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio reveló que el 25 por ciento de los adultos creían tener un TDAH no diagnosticado. Pero entre los adultos estadounidenses, se cree que el trastorno solo afecta al 6 por ciento de la población. Los expertos creen que la proliferación de videos sobre el trastorno en las redes sociales es en parte culpable del aumento del autodiagnóstico. Solo en TikTok hay 3,7 millones de publicaciones con la etiqueta #ADHD. “Todas estas personas que han estado dando vueltas por ahí, nunca antes diagnosticadas, dicen ahora: ‘Vaya, estos síntomas resuenan conmigo’”, dijo David Goodman, profesor adjunto de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres. Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que al 61 por ciento de las mujeres con TDAH se les diagnostica el trastorno en la edad adulta, en comparación con el 40 por ciento de los hombres. Las investigaciones también sugieren que los síntomas del TDAH pueden empeorar o incluso aparecer por primera vez en torno a la menopausia.

Los factores estresantes externos, como la pandemia, pueden haber añadido gasolina al fuego para las personas con “dificultades latentes desde hace mucho tiempo”, dijo Russell Ramsay, psicólogo que trata el TDAH en adultos. En 2020, Kyle Lampe, de 37 años, quien vive en Norfolk, Massachusetts, tuvo que cambiar de la producción de eventos a un trabajo en el sector de la salud. Luego, en 2022, él y su mujer tuvieron su primer hijo y compraron una casa, tras haber pospuesto ambas cosas durante la pandemia. Al año siguiente lo ascendieron en el trabajo.
Con su horario más ajetreado, perdió los periodos de descanso de los que había dependido para tener energía suficiente para centrarse en las tareas que tenía por delante y organizar su día. Lampe empezó a ver videos sobre el TDAH en las redes sociales y se relacionó con conceptos como el “muro de lo horrible”, o una tarea aparentemente insuperable que hay que hacer. También reconoció los síntomas del TDAH en su yo más joven. “Soy muy inquieto”, dijo. “Incluso en el colegio tamborileaba sobre los pupitres y el profesor me decía: ‘Kyle, para, por favor’”. Sus reportes de notas de la escuela primaria estaban salpicados de comentarios sobre cómo interrumpía durante la clase y le costaba estarse quieto u organizarse.
Cuando finalmente se lo diagnosticaron en agosto, se preguntó si habría conservado más amistades, o si su carrera habría tomado otro rumbo, de haber sabido desde el principio que padecía TDAH. Tanto Lampe como Murphy optaron por someterse a pruebas neuropsicológicas en persona: Murphy pagó 2500 dólares de su bolsillo, mientras que las pruebas de Lampe las cubrió en gran parte el seguro. Pero otros recurren a internet, a empresas como ADHD Online, Amwell o Lifestance. Y otros son diagnosticados por un médico internista o un psiquiatra. La falta de directrices clínicas estadounidenses para diagnosticar el TDAH en adultos significa que no existe una forma consistente de hacerlo para todos.

Gran parte del aumento de nuevos diagnósticos es “legítimo”, dijo Stephen Hinshaw, profesor de psicología y experto en TDAH de la Universidad de California en Berkeley. Pero, añadió, el tirón de las redes sociales y los “diagnósticos demasiado fáciles” disponibles en internet “con unas pocas preguntas sobre uno mismo y sin corroboración” son la otra cara desafortunadamente. En el caso de Dolores Brown, de 46 años, que vive en Milwaukee, fue un nuevo terapeuta quien le planteó la posibilidad de padecer TDAH. Su terapeuta creía que el diagnóstico anterior de trastorno bipolar, hecho por otro profesional, era incorrecto.
Cuando le diagnosticaron TDAH en 2023, Brown se sintió aliviada. Hasta ese momento, añadió, se había convencido de que estaba “simplemente loca” y de que nadie sabía cómo ayudarla. De niña, dijo, la habían calificado de superdotada académica, y aunque siempre tenía muchas ideas, le costaba concentrarse y completar las tareas. En la universidad, se dormía en clase si no estaba ocupada. Reprobó tres materias y, en otras, apenas consiguió una C o una D. Lavar la ropa le parecía imposible, así que cuando se quedaba sin ropa limpia salía a comprar más.
En aquel momento, nadie —ni ella misma— se paró a pensar que tal vez su cerebro tuviera algo diferente. “No hago lo que se supone que debo hacer”, se decía a sí misma. “Soy un fracaso”. Este verano empezó a tomar el medicamento estimulante Vyvanse para sus síntomas y por fin pudo centrarse en las cosas que se le habían escapado en el pasado. Ahora está prosperando en un nuevo trabajo que requiere autonomía y organización. Quizá, se dio cuenta, no era un “desastre” después de todo. “Fui muy dura conmigo misma durante mucho tiempo”, dijo. “Ahora me perdono”.
Fuente: The New York Times
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