Redacción / CAMBIO 22

Cancún, 3 de septiembre.- La desaparición de Rodrigo Vázquez Coutiño, conocido como “El Patriota”, mantiene en vilo a la ciudadanía cancunense y encendió las alarmas sobre la violencia política en el país.

El último contacto con él se tuvo el pasado 27 de agosto en Guadalajara y desde entonces, nada se sabe de su paradero.

Autoridades estatales emitieron una alerta de búsqueda, pero hasta ahora no se reportan avances, lo que ha incrementado la desconfianza y la sospecha en torno al caso.

Rodrigo Vázquez no es un ciudadano cualquiera. Es considerado el candidato natural a la alcaldía de Cancún por la vía independiente en 2027, luego de haber irrumpido en procesos electorales anteriores con un fuerte respaldo social que desafió la hegemonía de los partidos políticos.

Su figura representa una amenaza real para el sistema tradicional, razón por la cual su desaparición adquiere un tinte político inevitable.

La violencia política, cada vez más frecuente en México, es vista como una forma de censura extrema.

Cuando un líder ciudadano desaparece de manera forzada, no sólo se pone en riesgo su vida, también se vulnera la democracia y se manda un mensaje de miedo a quienes buscan un cambio.

Cancún no puede permitirse que este caso quede en la impunidad ni ser testigo pasivo de una manipulación política disfrazada de burocracia.

La sociedad exige verdad, justicia y garantías para que hechos como éste no se repitan.

Hoy, más allá de la indignación, persiste la esperanza de que Rodrigo Vázquez Coutiño aparezca con vida.

Su voz representa a miles de ciudadanos que sueñan con una política distinta y libre de ataduras.

La exigencia es clara: no claudicar, porque la fuerza de la gente es más grande que el miedo que intenta imponer el sistema.

 

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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