Redacción/CAMBIO 22

COZUMEL, 16 de febrero.- Con la inauguración de una estatua en su honor, Cozumel le rinde tributo al célebre investigador y biólogo marino francés Jacques Yves Cousteau, quien cobró notoriedad a nivel mundial por ser pionero en la conservación marina, a través de la cual llegó a esta isla hace más de seis décadas.

La estatua de Cousteau, entre cuyo enorme legado destaca el haber sido coinventor de la escafandra autónoma moderna, así como la adaptación de las cámaras fotográficas al medio acuático, además del descubrimiento de numerosas especies marinas, su clasificación y compartimiento, fue inaugurada esta mañana en la Avenida Rafael E. Melgar con calle 10 norte por la Gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa acompañada por el Secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués y la Presidenta Municipal Juanita Alonso Marrufo.

En lo que es calificado por lugareños como un acto de justicia para quien dedicó gran parte de su vida a trabajar de manera incansable en pro de la conservación marina, a través del cual llegó a Cozumel.

Respecto a lo cual, el cronista vitalicio de la isla, Veudy Vivas Valdez, comparte el siguiente apunte: “En los inicios del desarrollo de la actividad turística en nuestra isla, cuando eran escasas las golondrinas viajeras que se enteraban de la existencia de este bello lugar con playas de blanca arena y un mar azul turquesa que rivalizaba con el profundo azul de este hermoso cielo en este alejado rincón de la patria mexicana”.

“Cuando los improvisados servicios turísticos hacían esfuerzos por atender con amabilidad, sencillez y respeto a los escasos visitantes que querían disfrutar las playas, nadar en sus límpidas aguas, disfrutar de un paseo en aquellos primeros servicios de la unión de boteros en motoveleros de casco de madera con una lona amarrada a la botavara para ofrecer una minúscula sombra o salir de pesca con las primeras novedosas cañas de pescar”.

Así eran los primeros días de una nueva actividad que tuvo un lento desarrollo, ni las esporádicas visitas del ídolo de México, Pedro Infante, lograban posicionar a Cozumel en el gusto de los turistas, en 1957 René Cardona filmó la cinta Un Mundo Nuevo, en el que dio a conocer algunos atractivos de la bella Cuzamil, teniendo una tibia respuesta en lo que se refiere a un incremento en el número de visitantes”.

“Fue hasta los años sesenta cuando un buen día fondeó en la rada de Cozumel un barco llamado Calypso, aquella nave, antiguo dragaminas de la armada británica había sido adaptada como laboratorio de estudios de la vida oceánica por el capitán Jacques Yves Cousteau, un francés que, enamorado del mar y de la vida submarina, dedicó su existencia a explorar, estudiar, difundir y proteger los océanos”.

“Su incansable labor quedó plasmada en más de 50 libros, un centenar de documentales que enseñaron al mundo los secretos de la vida submarina, su valor e importancia y la necesidad de preservarlos, en esta difusión quedó comprendida su visita a nuestra isla, de la que comentó la transparencia de sus aguas y la belleza de sus arrecifes. A través de aquellos documentales, Cousteau se convirtió en un personaje de fama mundial y consecuentemente dio a Cozumel el impulso inicial para convertirse en importante sitio de buceo de fama mundial”.

“Su estancia en la tierra de las golondrinas deja inolvidables enseñanzas, hoy se sigue practicando el buceo de la ruta de Cousteau que consiste en una semana de inmersiones visitando los arrecifes que él buceó e hizo famosos, lo que ha motivado que Cozumel se mantenga entre los diez mejores destinos de buceo en el mundo”.

“Su serie televisiva “El mundo submarino de Jaques Cousteau”, popularizó una nueva actividad deportiva que, por sus características ecológicas, era todo un tratado de protección del mundo subacuático, de su belleza y primordialmente de su conservación. Este documental adaptado como película dirigida por Louis Malle, obtuvo en 1956 “la Palma de oro en el festival de Cannes y en 1957 el Óscar de la Academia. Su documental “Amazonas” alcanzó el récord de ser visto por 35 millones de personas”.

“Yves Cousteau además de escritor fue inventor, en 1943 presentó junto con Emile Cagnan el ACQUA LUNG o pulmón acuático, una escafandra autónoma de buceo, el regulador de ésta y la adaptación de cámaras submarinas, en 1960 presentó su primer modelo de submarino para investigación a grandes profundidades, gracias a estos inventos pudo escribir el éxito literario” El mundo del Silencio” que luego fue un gran éxito como documental”.

“Hoy el pueblo de Cozumel, al develar esta escultura de un gran ciudadano universal, patentiza su agradecimiento a quien regaló al mundo una vida de dedicación al bienestar común, procurando dejar una gran herencia a las generaciones futuras”

“El 25 de junio de 1997 a la edad de 87 años este gran hombre partió definitivamente al mundo del silencio, fue enterrado en su pueblo natal, Saint-André-de-Cubzac, al sudoeste de Francia, en donde está grabada para la eternidad su frase: En el mar no hay pasado, presente o futuro, solo paz”, concluye.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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