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• El primer gran reto de los países involucrados en el ambicioso proyecto de la biosfera maya es recuperar las zonas que fueron abandonadas y cooptada en buena medida por las mafias internacionales”

 

• México, Guatemala y Belice lanzan el Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya, la segunda mayor reserva natural de América, con el objetivo de frenar la destrucción causada por mafias, pistas clandestinas y contrabando

 

• Los gobiernos de México, Guatemala y Belice impulsan una iniciativa conjunta para conservar el 12% de la biodiversidad mundial

 

• El trabajo más importante a desarrollar es destruir las escenas de pistas clandestinas que Opera el narco en esa valiosa joya internacional

 

Redacción / CAMBIO 22

La creación del corredor Biocultural de la Gran Selva Maya obliga a los tres gobiernos involucrados a expulsar a los grupos criminales que dominan gran parte de esas áreas pues la han convertido en el lugar preferido para el desarrollo de pistas clandestinas dónde recepcionan cargamentos de drogas.

Más de 5 organizaciones criminales dominan la zona fronteriza de México con Guatemala y Belice.

En el lado de Quintana Roo conBelice, opera el cartel de Caborca de la familia Caro Quintero junto con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En la Frontera de Campeche con Guatemala opera el cartel de Caborca, Cartel de Sinaloa facción Los Chapitos y los Cárteles Unidos de Juan José “El Abuelo” Farias.

En la Franja fronteriza de Tabasco con Guatemala opera “La Barredora” del CJNG.

En la zona de Chiapas con Guatemala es la zona más disputada pued ahí se disputan las escenas de pistas clandestinas instaladas tanto en México como en territorio Chapin.

Destacan por su poderío el Cartel de Sinaloa tanto de la facción del Mayo como de Los Chapitos.

Además el CJNG y Los Huistas una organización criminal guatemalteca se ha comprobado la participación de la Mara Salvatrucha del Salvador y el cartel de Chiapas-Guatemala.

Todos estos grupos deberán ser combatidos por las autoridades de los tres países para que puedan recuperar el control de la gran mayoría de los terrenos que se ubican dentro de la recién nombrado corredor Biocultural de la Gran Selva Maya.

El pasado 15 de agosto, se firmó un acuerdo histórico entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y sus homólogos de Guatemala, Bernardo Arévalo; y de Belice, John Antonio Briceño.

El acuerdo histórico consiste en preservar 5.7 millones de hectáreas del corazón de Mesoamérica a través de la creación de un nuevo Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya (CBGSM).

Lo anterior significa proteger la selva que se extiende entre México, Guatemala y Belice, pero va más a allá de la declaración de 5,7 millones de hectáreas como reserva natural en el recién nombrado Corredor Biocultural Gran Selva Maya.

El “Corredor Biocultural Gran Selva Maya” se forma por 11 Áreas Protegidas de Belice, 27 de Guatemala y 12 de México, entre las que destacan: en México la Reserva de la Biosfera Calakmul y Área de Protección de Flora y Fauna Balam Kú; en Guatemala el Parque Nacional Mirador-Río Azul y Biotopo Dos Lagunas, y en Belice: el Área de Conservación y Manejo Río Bravo y el Área Natural Protegida Aguas Turbias en Belice.

Los tres gobiernos se han comprometido a hacerlo pero los retos son muchos y también la desconfianza de algunos sectores dada la destrucción que ya ha habido de gran parte de esta selva — la segunda mayor reserva del continente tras la Amazonía — que guarda el 12% de la biodiversidad mundial.

 

Al respecto, la titular guatemalteca de Ambiente y Recursos Naturales, Patricia Orantes explicó en entrevista que “lo primero es que las fuerzas de seguridad empiecen a tener presencia en la zona”, estas declaraciones se dan porque, de acuerdo con Orantes, “la biosfera maya quedó abandonada y cooptada en buena medida por las mafias internacionales”.

Esta no es una batalla principalmente ambiental, estamos hablando que el Estado de Guatemala tiene que tomar control nuevamente de su territorio” porque quedó ‘libre’ para todo tipo de tráfico”

Selva esta contaminada de grupos criminales

La importancia de que las tres naciones se unan tiene que ver también con las denuncias de distintos grupos ambientalistas que apuntan a que la selva, ( de ambos lados de la frontera), está salpicada de pistas de aterrizaje clandestinas para aviones cargados de cocaína, contrabandistas que transportan migrantes hacia el norte y taladores ilegales de árboles y además Rutas para traslado de ganado que introducen principalmente a México.

Al respecto, la secretaria de Medio Ambiente de México, Alicia Bárcenas, afirmó que deberán implicarse todos los niveles de gobierno de los tres países. “No vamos solos a cuidar la selva nosotros, nos tiene que ayudar en particular la Secretaría Federal de Seguridad”.

De hecho, México y Guatemala tendrán en octubre una nueva reunión para reforzar la cooperación en seguridad e inteligencia.

 

 

 

Con información de las Corresponsalías del Sistema de Notícias CAMBIO 22/ AP

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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