► Las investigaciones no se han podido llevar a cabo y permanecen estancadas desde el año pasado

► El recurso que se destinó es por alrededor de 500 mil pesos, en caso de que en el 2025 pueda concretarse se retomaría

Por Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 9 de agosto.- Dado que no hay avances en torno al estudio que el Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (COQCYT) realiza desde el año pasado y que determinaría las posibles afectaciones causadas por el sargazo en la salud de las personas que están expuestas o en contacto con la macroalga, estarán solicitando el reintegro del recurso que se destinó al proyecto.

El director del COQCYT Cristopher Malpica Morales, comentó que las investigaciones no pudieron avanzar porque el arribo de la planta acuática a las costas del estado en el 2023 fue menor a lo que se pronosticó y tampoco se podrá hacer en lo que resta del año, debido a que la presencia del alga ha sido menor a lo que se proyectó.

“No hubo tanto arribo el año pasado y la investigación no pudo avanzar y se mantuvo en pausa hasta que hubiera mayor arribo de sargazo, pero parece que esto no ocurrirá por lo que ya hablamos con la doctora responsable del proyecto hace tres o cuatro semanas y lo que platicamos que, si para diciembre no tenemos un arribazón que es lo más seguro, vamos a tener que regresar los recursos al consejo y postergarlo; es un estudio que inició desde el año pasado en coordinación con la Universidad Autónoma de Quintana Roo para el manejo del sargazo y su impacto en la salud de las personas.”

Explicó que los resultados que proyectaban obtener, eran para determinar que tan nociva es la macroalga y los daños que llega a producir en la piely demás efectos negativos hacia la salud por la alta concentración de metales pesados que contiene como arsénico, cobre, manganeso y molibdeno, que en altas cantidades pueden ser dañinos para el ser humano, la flora y la fauna.

El estudio que dijo, tenía un presupuesto austero que apenas ronda los 500 mil pesos, que permitiría anticiparse a las posibles consecuencias para la salud de los habitantes y visitantes y tomar las medidas preventivas necesarias, con cuyas investigaciones contribuirían a fortalecer las estrategias y políticas de manejo del sargazo en Quintana Roo.

“Es un estudio de gran valía por las aportaciones que se pueden tomar con base a los resultados y conocer que tanto daño puede llegar a ocasionar en la piel de las personas y más por los elementos que contiene por lo que se podrían implementar medidas preventivas y de atención de salud pública; pero si la llegada del alga el próximo año es masiva, lo podremos retomar.”

La temporada del año pasado, dejó como saldo un poco más de 22 mil toneladas de sargazo, que fueron insuficientes para terminar el citado estudio, por lo que la postura del COQCYT es esperar hasta conocer la tendencia de la densidad de la macroalga en el 2025 y ver si se puede concretar la investigación.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

JFCB

WhatsApp Telegram
Telegram