Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES, Q.ROO, 23 de febrero.- Este segundo viernes de cuaresma, las bodegas de las cooperativas pesqueras están prácticamente vacías y el fantasma del desabasto flota en torno al destino, que se enfrenta a no disponer de suficiente pescado y marisco para satisfacer las necesidades a nivel local.

Faltan solo seis días para el inicio de la veda de langosta que, por ser bisiesto el año 2024, será el último minuto del 29 de febrero y las cooperativas locales no disponen de producción de escama en existencia.

Pescadores de diferentes cooperativas señalaron que venden la escama directamente en los restaurantes del destino o a los clientes que se acercan a la playa en lugar de a sus agrupaciones, porque los particulares pagan mejor por el producto, mientras que sus agrupaciones, al comprar al mayoreo, ofrecen menos por kilo.

Durante la veda del mero y sus derivados tienen que ser muy selectivos con las artes de pesca que usen, ya que no pueden emplear redes o palangres para evitar que las especies prohibidas queden atrapadas, lo que claramente limita la producción.

Para colmo, la Semana Santa se celebra este año del 24 al 31 de marzo, último día de la veda del mero, que concluye a las 00:00 horas del primero de abril.

Esto implica, de acuerdo a los pescadores consultados, que difícilmente podrán vender el producto a sus cooperativas ni surtir el mercado local

durante la cuaresma y especialmente las vacaciones de Semana Santa, cuando la demanda se triplica a raíz del importante número de turistas que visitan Isla Mujeres.

 

y.gutierrez@diariocambio22.mx

JFCB

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