Consejos Para Prevenir Enfermedades y Mortalidad En Las Becerras
29 Abr. 2024
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Durante mi trabajo como veterinario, es frecuente que me consulten sobre los mejores tratamientos para las becerras cuando aumentan los casos de diarreas y neumonías en el área de crianza.
Fernando Íñiguez Torres/CAMBIO22
Proveer de un tratamiento oportuno a las becerras enfermas es muy importante, porque cuando esto sucede o mueren, se pierde una valiosa inversión, se incrementan los costos de producción y se compromete el futuro del hato. Pero, la solución al problema no está solo en el tratamiento, mi recomendación invariablemente es que nos debemos anticipar a las enfermedades aplicando estrictas medidas de higiene y prevención.
Les compartiré algunas de las respuestas a las preguntas que me hacen con mayor frecuencia.
- ¿Cuáles son las medidas de higiene básicas para evitar enfermedades?
La higiene en el corral de partos es un factor indispensable para la protección de los animales contra cualquier posibilidad de contagio con microorganismos patógenos. Durante este proceso, la vaca necesita estar en espacios amplios, bien ventilados, tibios en invierno y frescos en verano, con un material de cama limpio, blando y seco, con sombra y agua limpia, donde además se sienta libre de amenazas para ella y para su cría.
Se debe lavar y desinfectar todo el instrumental que se usa durante la atención del parto, lavarse bien las manos y usar guantes antes de ejecutar cualquier manipulación. La limpieza nunca debe considerarse excesiva, ya que una superficie sucia puede causar infecciones agudas 
- ¿Qué manejo le debemos dar a las becerras?
Una vez que el parto se ha consumado, las becerras deben recibir la atención adecuada para mantenerlas en un óptimo estado de salud. Si necesita ayuda porque no respira, se puede estimular el inicio de la respiración vaciando un chorro de agua fría en una oreja o estimulando la nariz de la becerra con un trozo de paja.



La supervivencia de la becerra recién nacida depende del rápido inicio del funcionamiento de los pulmones, por lo que el primer manejo debe ser secar a la becerra, retirar las flemas con toallas limpias, revisar la respiración y estimularla de manera inmediata.
“Permita que la vaca estimule, lama y limpie a la becerra antes de separarla. No más de 30 minutos.”

Las becerras deben ser trasladadas desde el corral de expulsión a un corral de descanso en una carretilla limpia y bien desinfectada. Se deben levantar abrazadas y por ningún motivo se deben halar de la cola o las orejas.

Debemos evitar a toda costa que el ombligo tenga contacto con suciedad, por lo que es necesario desinfectarlo mediante el método de inmersión con una solución de yodo al 7% o Clorhexidina al 2% dentro de los primeros minutos de nacida, esto es una medida imprescindible, ya que en este momento el ombligo está abierto y existe un alto riesgo de que entren microorganismos patógenos a la circulación sanguínea de la becerra y desarrolle enfermedades. Durante los primeros 3 días se debe repetir la desinfección mediante el método de aspersión cada vez que se alimente a la becerra.

Se debe aplicar la vacuna intranasal contra rinotraqueítis infecciosa bovina – IBR, parainfluenza 3 – PI3 y virus respiratorio sincitial bovino – VRSB, inmediatamente después del nacimiento, 30 minutos antes de dar el calostro. El objetivo es provocar inmunidad activa local en las vías respiratorias altas.
- ¿Por qué es tan importante el calostro?
El calostro de vaca es la primera secreción líquida producida por la glándula mamaria inmediatamente después del parto. Es un fluido de aspecto denso y amarillento que contiene una alta concentración de nutrientes, 60 veces más inmunoglobulinas A, D, E, G, y M que la leche, dos veces más sólidos y 100 veces más vitamina A.
El calostro nutre, hidrata y protege inmunológicamente a las becerras. Es la mejor ayuda para su adaptación al medio ambiente y para sobrevivir a los desafíos que representan los microorganismos patógenos.
- ¿Cuáles son los puntos claves relacionados con la calidad del calostro?
- Es muy importante que el calostro se obtenga mediante un procedimiento de ordeño higiénico inmediatamente después del parto.
- El calostro debe estar libre de suciedad, ya que es el primer alimento que recibe la becerra y debido a las condiciones del sistema digestivo en ese momento se absorbe todo lo que pasa por él. Si el calostro se contamina con microorganismos patógenos, estos pasarán al interior del cuerpo de la becerra, causando diarrea y enfermedades respiratorias.
- El calostro debe contener al menos 50 mg/ml de inmunoglobulinas (óptimo 60-80 mg/ml). Un máximo de 100 000 UFC/ml (óptimo < 5000) y un máximo de 10 000 UFC de coliformes (óptimo < 500). Se puede conservar en recipientes limpios, con tapa hermética y en un ambiente frío.
- El calostro congelado debe ser descongelado en un baño de agua caliente (104 – 113°F) (40 – 45 °C) antes de ser ofrecido a la becerra. Es importante cuidar la temperatura de descongelamiento para evitar la destrucción de los anticuerpos. También es importante evitar el riesgo de causar daños por quemaduras.
- Las becerras deben consumir una cantidad de calostro equivalente al 10% de su peso. El calostro debe ser administrado a temperatura corporal (38.5°C – 103°F), lo más pronto posible después del nacimiento (dentro de las primeras 6 horas de vida).
- ¿Por qué se debe dar el calostro dentro de las primeras horas de vida?
Durante las primeras 24 horas el aparato digestivo de la becerra ofrece las condiciones ideales para favorecer la absorción de inmunoglobulinas.
El calostro ingerido pasa sin un proceso digestivo debido a que el abomaso (estómago glandular) tiene una baja o nula secreción de renina, pepsinógeno y ácido clorhídrico, y el páncreas no secreta tripsina. Esto significa que las inmunoglobulinas llegan intactas al intestino para su absorción.
Otra condición favorable está determinada por el funcionamiento de la canaladura esofágica, una estructura formada por dos pliegues musculares que permiten que el calostro ingerido por la becerra llegue de manera directa y oportuna al abomaso y posteriormente al intestino, donde son absorbidas casi en su totalidad debido a la presencia de los enterocitos fetales (células absorbentes activas).

NOTA: El funcionamiento de la canaladura esofágica depende de un reflejo neural creado desde la boca y la faringe cuando el animal mama voluntariamente y en posición natural.
Cuando la becerra succiona el calostro durante el amamantamiento, los músculos del surco esofágico se contraen formando dos labios que al juntarse forman un canal que lleva el calostro ingerido desde el cardias hasta el abomaso.
- ¿Cuál es el mejor método para suministrar el calostro a la becerra?

La botella con mamila es el método de alimentación que ha demostrado mayor efectividad para la absorción de inmunoglobulinas por parte de la becerra, ya que es la manera más parecida al amamantamiento natural.
El uso de sondas esofágicas solo se recomienda cuando se tienen becerras muy débiles o que no pueden mamar, en el caso de aquellas que pasaron por un parto muy difícil. Con el uso de la sonda se busca garantizar la ingesta y la absorción de inmunoglobulinas para salvar su vida.
Se recomienda también cuando el calostro que se obtiene de la madre es de calidad inferior y se requiere dar mayores cantidades. Durante la alimentación con sonda se debe tener cuidado de no sobrepasar el cardias, ya que el calostro administrado puede llegar al rumen antes de pasar al abomaso y al intestino. Cuando el calostro llega primero al rumen, tarda de 2 a 4 horas en salir de ahí, por lo cual la eficiencia en la absorción de inmunoglobulinas se reduce. El intestino puede madurar durante este tiempo, reduciendo el número de enterocitos fetales o células absorbentes activas.
Suministrar el calostro en una cubeta no es recomendable, ya que puede propiciar algunos desórdenes digestivos como el mal cierre de la canaladura esofágica, con lo cual se puede provocar que el calostro pase directamente al rumen, lo que disminuye el nivel de inmunidad transferida.
- ¿Cuál es la técnica adecuada para alimentar con sonda a las becerras?
Con la becerra de pie, coloque la punta de la sonda en la línea del hombro para medir la distancia entre la articulación del hombro de la becerra y la punta de la nariz, coloque un pedazo de cinta para marcar el punto máximo de introducción de la sonda, el objetivo de este movimiento es evitar que la sonda pase más allá del cardias y el calostro se vaya al rumen en lugar de llegar al abomaso.
Lubrique generosamente la sonda especialmente en la parte de la punta, coloque la punta de la sonda en la boca sobre la lengua y diríjala hacia la parte posterior de la garganta. Permita que la becerra trague la sonda. Prosiga introduciendo la sonda aplicando presión de manera suave y constante para avanzar a través del esófago.
Asegúrese de que la sonda haya sido correctamente colocada en el esófago, palpando el tubo en el lado izquierdo del cuello por encima de la tráquea. Revise la respiración de la becerra y asegúrese de no haber introducido la sonda en la tráquea. Conecte la botella o la bolsa con calostro a la sonda y colóquela por encima de la becerra para que el calostro caiga por gravedad. No retire la sonda hasta que se haya vaciado en su totalidad el contenido de la botella. Retire suavemente la sonda.
NOTA: No se deben sondear becerras que no pueden permanecer de pie.
- ¿Cómo evaluar la eficiencia de la administración del calostro?
24 horas después del nacimiento de la becerra, tomar una muestra de sangre en un tubo de ensayo (Vacutainer®), tras la recolección, almacenar la muestra a temperatura ambiente durante 1-3 horas para que la sangre se coagule. Enviarla al laboratorio para determinar el contenido de inmunoglobulinas. Puede hacerlo usted mismo si cuenta con una centrífuga y un lector Brix.

- ¿Qué se debe hacer en los siguientes días?
El buen desarrollo de la becerra determina su productividad de por vida, incluyendo su desempeño reproductivo. El manejo de estas, del día 1 al día 25 de edad, implica seguir cuidando la higiene y la limpieza. Las jaulas deben lavarse y desinfectarse antes de alojar otra becerra. Deben separarse los utensilios usados para cada becerra (biberones, botes para alimento y agua).
Es importante reducir lo más posible la carga bacteriana en el área de mezcla y preparación de la leche para evitar que las becerras se enfermen de diarrea. Se deben alimentar en el mismo horario todos los días, con leche limpia a 39 °C – 103 °F, y nunca con leche fría.
Tenga mucho cuidado con la limpieza de los biberones. Después de cada uso vacíe la botella completamente, enjuague con agua, cepille las botellas con una solución de agua tibia y jabón, enjuague con desinfectante y colóquelas volteadas hacia abajo para su escurrimiento. No ponga las cajas de biberones limpios en el piso y cuando alimente a las becerras evite contaminar las mamilas que ya están limpias y desinfectadas.
Es muy importante supervisar si la limpieza y desinfección se está haciendo bien. Las pruebas de ATP ayudan a detectar el ATP producido por microorganismos vivos como las bacterias en la superficie de los biberones, mamilas, equipo de preparación de la leche, sondas esofágicas y todo lo que pueda tener contacto con la boca de las becerras.
Se utilizan hisopos, un reactivo y un iluminómetro que lee y reporta el contenido de ATP bacteriano en partes por millón (ppm). Menos de 100 ppm es el parámetro que nos indica si la limpieza y desinfección de los instrumentos y equipos está bien.
He observado que cuando la prueba reporta más de 100 ppm se ve reflejada en un aumento de casos de enfermedades; sobre todo, diarreas.
Conclusión
El origen de las enfermedades de las becerras recién nacidas y la forma de evitarlas son bien conocidas, sin embargo, sigue siendo una de las principales causas de pérdidas económicas en las granjas lecheras. El reto es aplicar las mejores medidas de prevención y elegir los tratamientos más efectivos y adecuados que les ayuden a evitar los daños irreversibles y la muerte de los animales.
La higiene y el manejo de las instalaciones y el equipo de alimentación deben garantizar que las becerras no tengan contacto con suciedad y microorganismos patógenos. Es muy importante que el personal que las cuida y alimenta este bien capacitado y siga los procedimientos establecidos por el veterinario y el equipo gerencial.
Fuente : Ganadería
ACC




















