Conmoción en Uruguay: Padre Secuestró a sus Hijos y los Ahogó en un Arroyo para Castigar a su Expareja
7 Sep. 2025
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Francisco y Alfonsina, de 6 y 2 años, fueron hallados sin vida junto a su padre en el arroyo Don Esteban.
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La Fiscalía investiga un filicidio vinculado: crimen planificado para dañar a la madre de los niños.
Renán Castro Hernández/ CAMBIO 22
El miércoles 3 de septiembre de 2025, la ciudad de Mercedes, Soriano en Uruguay, se convirtió en el escenario de un secuestro que pronto escalaría en tragedia, Andrés Morosini Rechoppa, de 28 años, violó la orden de restricción por violencia doméstica que le prohibía acercarse a su expareja, Micaela Ramos, e irrumpió en su casa.
A plena luz del día se llevó a sus dos hijos, Francisco, de seis años, y Alfonsina, de dos.
Desde ese momento comenzó una desesperada búsqueda, la madre denunció el hecho a través de redes sociales, grabando un video en el que pedía ayuda, “Por favor, estoy desesperada. Necesito que me ayuden y que se movilicen conmigo”.

Una ruta planificada
El padre escapó en un auto BYD rojo, matrícula KPA1970, que fue captado por las cámaras del peaje de la Ruta 2 en dirección a Fray Bentos. Los registros posteriores confirmaron que el vehículo había tomado la Ruta 20, rumbo al departamento de Río Negro.
La Policía desplegó un operativo sin precedentes, drones, helicópteros, buzos de la Armada, brigadas K-9 y controles en carreteras.
Los investigadores reunieron indicios de que el trayecto no fue improvisado, sino planificado con detalle.
La hipótesis que guía la investigación es la de un femicidio vinculado, Morosini habría decidido matar a sus hijos como forma de infligir el mayor dolor posible a la madre.

El hallazgo en el arroyo Don Esteban
Tras tres días de búsqueda, la mañana del viernes 5 de septiembre, un equipo de buzos localizó el auto a tres metros de profundidad en el arroyo Don Esteban, a la altura del kilómetro 58 de la Ruta 20.
Cuando el vehículo fue extraído con apoyo de maquinaria, la escena confirmó los peores presagios, en su interior estaban los cuerpos de Francisco, Alfonsina y su padre.
La fiscal del caso, Paula Goyeni, señaló en conferencia de prensa, “Se hizo todo lo que estaba a nuestro alcance, es un momento muy difícil”.

El perfil del padre
Morosini era conocido en Mercedes, había crecido en el barrio Jardines del Hipódromo y desde joven se interesó por las carreras de caballos, se convirtió en jockey, pero según fuentes del ambiente turf, era “una persona extremadamente complicada y rebelde a nivel profesional”, llegó a ser suspendido durante un año por problemas de conducta.
Al margen del turf, trabajaba en la construcción al igual que su padre y frecuentaba asambleas del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA).
Los antecedentes por violencia de género y las amenazas verbales previas hacia su expareja habían llevado a la Justicia a imponerle medidas cautelares, pero no fueron suficientes para evitar el desenlace.

Una tragedia nacional
El caso provocó consternación en Uruguay, en Soriano y Río Negro, las comunidades locales quedaron paralizadas por la noticia; en Montevideo, colectivos contra la violencia de género realizaron vigilias frente a la Presidencia.
Los nombres de Francisco y Alfonsina quedaron grabados como símbolo de una tragedia que expuso las fallas en los mecanismos de protección y dejó al país entero enfrentando el horror de un doble filicidio premeditado.
Con Información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
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RHM/RCM




















