Conflicto de Intereses, Nepotismo y Corrupción de la Dirigencia de MORENA en Quintana Roo; El Cisma que Viene

• Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez/CAMBIO 22

El cisma que viene para el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en el país tendrá sus repercusiones en Quintana Roo y no porque los diversos grupos que lo integran estén dispuestos a dejar el barco, ahora que ya están usufructuando el poder, sino por la respuesta del electorado para el próximo primer domingo de junio de 2024 cuando se realicen los comicios para renovar cargos de elección popular en los tres niveles de gobierno, ante la falta de autoridad moral y política de quienes integran la dirigencia estatal.

Al hacer una revisión de quienes integran la dirigencia estatal de MORENA en Quintana Roo solo se encuentra conflicto de intereses, nepotismo, corrupción, agandalle, cinismo, al querer quedarse con todos los cargos para una sola expresión, sin tomar en cuenta a las bases que desde el surgimiento del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad emprendieron una larga y dura lucha, para conformar lo que ahora es MORENA.

Quienes integran el grupo político que hace y deshace a su antojo a este movimiento político en Quintana Roo, tienen serios conflictos de intereses porque por un lado están diseñando las reglas para el registro de personas precandidatas a las presidencias municipales y a las diputaciones locales y por el otro están elaborando estrategias para quedarse con los cargos públicos que actualmente ostentan sus parejas u otros integrantes de sus familias, por lo que se configura el nepotismo a todo lo que da.

Que razón tuvo el presidente de la república y líder de MORENA, cuando en el mes de agosto del 2022, dijo al enterarse de quienes y bajo que argucias se quedaron al frente del partido que él y otras personas conformó en el país y que recuerda muy bien quienes se pusieron la camiseta para trabajar por su proyecto político en Quintana Roo.

Al ser cuestionado sobre las anomalías del proceso de elección de la dirigencia de MORENA en Quintana Roo, y sobre quienes se quedaron con la dirigencia, en su conferencia de prensa del 22 de agosto, se refirió al tema de la siguiente manera: “Son lacras de la política del viejo régimen que se tienen que ir desterrando”; “El amiguismo, el influyentismo, el nepotismo, todas esas lacras, son prácticas arraigadas…”; “Tienen derecho de acuerdo a la Constitución, pero ¡no!”; “Porque es inmoral, puede ser legal, pero no moral; la política es un imperativo ético”.

Pero es mucho pedirle a la dirigencia de MORENA en Quintana Roo que actué con ética, sin embargo, con esta dirigencia irán a las elecciones, bajo la advertencia que el voto duro se debe a los programas asistencialistas del gobierno federal y a la popularidad que aún tiene López Obrador, pero no a la simpatía de la candidata Claudia Sheinbaum o al trabajo de organización de la dirigencia estatal, porque sus integrantes, solo se han dedicado a sus negocios personales y a usufructuar el poder que tienen en las presidencias municipales.

Los conflictos de intereses salen a relucir por todos lados, más aún cuando la presidenta municipal de Felipe Carrillo Puerto, Maricarmen Candelaria Hernández Solís es pareja de la lideresa estatal Johana Acosta Conrado y a pesar de ello, se están despachando con la cuchara grande, al intentar la reelección o quedarse con uno de los primeros lugares en la lista de diputados plurinominales locales, sin tomar en cuenta que existen líderes naturales de MORENA que ya se han ganado un cargo de elección popular al haberse jugado hasta la vida, al sumarse desde hace años al proyecto de López Obrador, pero ahora se encuentran relegados, a pesar que conformaron la estructura partidista que ahora presume la actual dirigencia.

Pero el caso de Johana Acosta Conrado y Maricarmen Candelaria Hernández Solís, no es el único, también está el de Eduardo Basurto, esposo de Juanita Alonso, presidenta municipal de Cozumel, quien se desempeña como secretario general de MORENA en Quintana Roo.

David Hernández Solís, secretario de Organización es hermano de la presidenta municipal de Felipe Carrillo Puerto, Maricarmen Candelaria Hernández Solís y esposo de la presidenta municipal de Othón P. Blanco, Yenssuni Martínez Hernández, por lo que es presidente del DIF de ese municipio. Esta familia es muy grande para dividirse los puestos en la dirigencia estatal y en las presidencias municipales. La secretaria de Mujeres, es hermana del diputado federal, Alberto Batún.

A esta falta de autoridad moral y política de la dirigencia estatal de MORENA en Quintana Roo, se suman otros frentes, como el que como dirigencia no representa y mucho menos es tomada en cuenta por actores influyentes de ese partido como quienes tienen un asiento en San Lázaro o en la Cámara de Senadores, el cargo les quedó muy grande, pues solo se conformaron con su incidencia a nivel municipal.

Además, han sido incapaces de hacer un recuento de daños, después del proceso interno de selección de la candidatura al gobierno del estado; MORENA como movimiento político se fracturó en Quintana Roo y a la actual dirigencia no ha tenido la capacidad de generar una vía de reconciliación.

El cisma que viene para MORENA a nivel nacional, desde luego que alcanzará a Quintana Roo.

La deserción de MORENA de la senadora por el estado de Morelos, Lucía Meza Guzmán, es un asunto que no se puede tomar a la ligera, porque a la hora de generar votos, todas las circunstancias cuentan. Pero la senadora Meza Guzmán al verse excluida del proceso de selección para la candidatura al gobierno del estado de Morelos, optó cambiarse de carril y saltó al Frente Amplio por México, del cual ya es virtual candidata al gobierno de esa entidad.

Mientras tanto, la diputada federal por Guerrero, Selene Ávila, renunció a MORENA porque su bancada rechazó un fondo especial para financiar la reconstrucción de aquella entidad, luego de la destrucción dejada por el paso del Huracán Otis.

A nivel nacional, el fundador y líder de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, sigue moviendo los hilos para que en septiembre de 2024 tenga un Congreso con mayoría calificada y así hacer realidad todos sus planes legislativos que hasta el momento no ha podido.

Por ello, el priista y exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojoza, ya se encuentra en la lista para acceder al Senado de la República, solo falta que le definan si por MORENA o por el Partido Verde Ecologista de México; Carlos Joaquín González, luego de unos meses de pintarse de guida al ser nombrado embajador de México en Canadá, ya tiene un lugar, también en el Senado de la República.

El reclutamiento de López Obrador sigue y ahora propondrá al exgobernador priista de Hidalgo, Omar Fayad, como embajador en Noruega. El presidente de la república busca comprar votos a como de lugar, no importa qué por los exgobernadores priistas y panistas, solo voten sus familiares y socios.

El aún gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, ha sido elogiado en múltiples ocasiones por López Obrador, quien podría usufructuar su popularidad, convenciéndolo que represente a la 4T en algún país o que guarde silencio durante la campaña presidencial y por la gubernatura de su estado que estará en juego el siguiente año.

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