► Buscaban compartir conocimientos sobre agroecología en la península, pero fueron detenidos en el Aeropuerto de Cancún y deportados

► Mientras los frentes fríos generan pérdidas en cultivos y elevan los precios de alimentos en Yucatán, afectando la economía local

 

 

 

Erick Martin Huh/CAMBIO 22

MERIDA, YUCATÁN, 2 DE DICIEMBRE DE 2024. Un grupo de diez campesinos colombianos, integrantes de diversas organizaciones y respaldados por instituciones académicas y de cooperación internacional, fue detenido y deportado desde el Aeropuerto Internacional de Cancún el pasado 30 de noviembre.

Los campesinos tenían como destino Yucatán, donde se esperaba su participación en un intercambio de experiencias agroecológicas con productores locales.

El programa, organizado en colaboración con centros agroecológicos y comunidades mayas, buscaba compartir conocimientos sobre prácticas sostenibles, fortalecer saberes campesinos y fomentar el diálogo entre productores de Colombia y Yucatán.

Las actividades incluían visitas a localidades como Chacksinkín, Mama, San Crisanto, Sinanché y Mérida, además de talleres con académicos de la ENES Mérida de la UNAM y colectivos agroecológicos de la región.

Dulce Magaña, del Centro Agroecológico Náaybi Lu’um, con sede en Felipe Carrillo Puerto, lamentó profundamente la situación.

“Estábamos preparados para recibirlos, tenían cartas de invitación, reservaciones y todo en regla. Lo que ocurrió es indignante y refleja una discriminación hacia personas campesinas. Esto nos afecta gravemente, porque rompe lazos importantes para el fortalecimiento de nuestras comunidades”, señaló.

Los colombianos permanecieron retenidos en condiciones de hacinamiento durante varias horas sin explicación ni entrevista por parte de las autoridades migratorias.

Ivonne Abigaíl Vázquez, coordinadora logística del intercambio, denunció que no se permitió asistencia legal ni comunicación con los anfitriones en México. “Fueron escoltados al avión sin previo aviso. Nos parece inaceptable y viola sus derechos como visitantes internacionales”, agregó.

El caso ha generado indignación entre organizaciones yucatecas, quienes recalcan la importancia de estos intercambios para enfrentar retos comunes en la agricultura, especialmente en un contexto de crisis climática.

Yucatán atraviesa actualmente problemas graves en su sector agrícola debido a los frentes fríos y la falta de lluvias.

Cultivos como las calabazas están fallando en su desarrollo, limitándose a producir flores sin frutos, lo que afecta tanto a los productores como a los mercados locales.

José Palma, un campesino yucateco, explicó que las bajas temperaturas han impedido que cultivos como las calabazas desarrollen frutos, limitándose solo a producir flores.

“El frío quema las plantas, y la falta de lluvias empeora la situación porque dependemos únicamente del agua de pozo para regar los cultivos, pero no es suficiente para todas las hectáreas. Esto nos pone en una situación muy difícil, especialmente en estas fechas cuando esperábamos mejores cosechas”, comentó José Palma, un productor afectado.

Las organizaciones yucatecas exigen que el caso sea investigado y se tomen medidas para evitar que se repitan situaciones similares. “Como guardianes de las semillas y el territorio, necesitamos que se respete nuestra labor y los esfuerzos de cooperación internacional que buscan proteger nuestra tierra y cultura”, concluyeron en un comunicado.

 

erickhuh17@gmail.com

JFCB

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