Con 7 Años de Cultivo y 50 Hectáreas, Edomex se Consolida como el Mayor Productor de Pinos Navideños
8 Dic. 2024
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Cada diciembre, la comunidad otomí de San Miguel Mimiapan pone a disposición más de 400 mil árboles de Navidad de alta calidad para decorar hogares en todo el país.
Redacción/CAMBIO 22
Desde la carretera Naucalpan-Toluca que conduce a la comunidad de San Miguel Mimiapan, Estado de México, se observan miles de árboles de Navidad ya listos para su venta. En esta localidad de origen otomí ubicada al norte de Toluca, hay 50 hectáreas de tierra dedicada a la siembra y para este 2024 tienen una producción de alrededor de 400 mil árboles de Navidad de alta calidad y certificada.
Recorrió el cultivo Vista Hermosa, ubicado entre los poblados de El Potrero y San Miguel, en el que se cultivan tres diferentes especies de árboles: ayacahuite, oyamel y pseudotsuga.
Xonacatlán espera a compradores
En entrevista, el productor Pablo Zamora Gutiérrez, compartió que los 42 productores de San Miguel están listos para recibir a las familias que buscan su árbol de Navidad. Los precios van desde 500 hasta mil 800 pesos.
En el lugar, cada familia que llega procedente de la Ciudad de México u otros municipios del Estado de México tiene la oportunidad de elegir el árbol que quiera cortar, para después montarlo en una base de madera y ponerle una malla de plástico con su respectiva etiqueta de garantía, la cual indica al cliente el nombre del vivero y que está libre de plaga.
Pablo Zamora explicó que las plantaciones de Xonacatlán son atendidas por los integrantes de las familias que se encargan de los cuidados para el crecimiento de los árboles.
“Le metemos cuatro mil arbolitos por cada hectárea, porque deben tener un espacio mínimo de dos metros, 2.50, para que tenga el espacio suficiente para poder desarrollarse libremente”.
Recordó que esta actividad comenzó en San Miguel Mimiapan y Santiago Tejocotillos en el año de 1985, entonces sólo había dos productores y actualmente en estas dos comunidades se destinan 100 hectáreas para la siembra de árboles de Navidad.
“Los registros se empezaron a otorgar en el 2006, se empezó a explotar y de ahí para acá es donde ya ha tenido más auge, se le ha dado más difusión. La gente nos viene a visitar y con la compra nos obliga, nos motiva a seguir sembrando más arbolitos”, refirió el poblador otomí.
Gobierno estatal retira apoyos
El representante de los productores comentó que hay preocupación porque este año no recibieron los apoyos que brindaba
De los 42 productores que hay en San Miguel Mimiapan, sólo 10 recibieron unos seis mil árboles de los viveros que tiene la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), en el municipio de Metepec.
Antes, Probosque, dependiente de la Secretaría del Campo estatal, entregaba entre seis y 10 mil árboles a cada productor, pero sin que existiera un compromiso firmado.
A los 32 productores restantes, a quienes el gobierno mexiquense no les dio árboles, se internan al monte para seleccionar semilla de árboles adultos sanos, frondosos y de buen follaje a fin de que, en unos ocho años, que es el tiempo en que alcanzan su madurez, ya se tengan nuevos arbolitos de Navidad, indicó Zamora.
Una vez que los campesinos recolectaron las “piñas” de los árboles del bosque, dejan que se deshidraten, seleccionan las semillas fértiles para ponerlas en pequeñas bolsas de plástico, a los dos años las plantan y siguen su proceso de crecimiento.
Zamora Gutiérrez señaló que cada arbolito de Navidad está listo para venderse después de siete u ocho años, lapso en el que alcanza un máximo de altura de 2.15 metros.
“El gobierno del estado nos da la planta, pero es insuficiente, desafortunadamente, en esta ocasión aquí nos limitaron muchísimo la planta. Anteriormente nos venían limitando, pero no a tal grado”, dijo el comunero.
Deben presentar escrituras para certificación
Para esta temporada decembrina, los agricultores enfrentan un problema de tipo administrativo, pues para que se les otorgue su certificación deben presentar escritura pública en el caso de que su parcela sea propiedad privada.
Pero si su sembradío es ejido, se les pide el certificado parcelario que esté a nombre del productor “situación que aquí no lo tenemos, se nos ha dificultado muchísimo, la verdad es que el gobierno sí está presionando muchísimo”, indicó Pablo Zamora Gutiérrez.
Fuente: La Silla Rota
VAC/AGF