Habitantes de Comunidades Rurales Bloquean la Carretera Nicolás Bravo-Escárcega

• Por incumplimiento de la CFE

Ricardo Jesús Rivas / CAMBIO 22 

CHETUMAL, 5 de septiembre. – El hartazgo de comunidades del sur de Quintana Roo frente al deficiente servicio de energía eléctrica derivó nuevamente en un bloqueo carretero en el tramo Nicolás Bravo–Escárcega. Habitantes de Tres Garantías, Tomás Garrido Canabal, San José de la Montaña, Caobas y Dos Aguadas cerraron desde la mañana de este viernes el entronque conocido como Kilómetro 77, en protesta por el incumplimiento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a los acuerdos firmados en una minuta desde hace más de dos meses.

El problema no es nuevo. Desde inicios de año, las fallas constantes en el suministro eléctrico llevaron a un primer bloqueo el pasado 31 de marzo en el entronque de Caobas. En ese entonces, el movimiento se levantó tras la promesa de la CFE de sustituir transformadores, reparar líneas de conducción y reemplazar postes en mal estado. Sin embargo, al no haber avances, en junio se firmó una minuta formalizando los compromisos, que tampoco fueron cumplidos.

Ante la falta de respuesta, los pobladores decidieron endurecer su postura y cerrar el paso carretero con piedras y troncos, permitiendo únicamente la circulación de personas con emergencias médicas y cuerpos de auxilio. La protesta ha generado largas filas de vehículos en ambos sentidos, mientras los inconformes aseguran que esta vez no levantarán el bloqueo “de buena fe” hasta que la CFE resuelva de manera tangible la problemática que afecta a 14 comunidades, donde habitan al menos seis mil personas.

Elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Rural Estatal se encuentran en el lugar, aunque sin intervenir, al no registrarse actos violentos. Analistas locales señalan que este conflicto refleja no solo la fragilidad de la infraestructura eléctrica en la zona rural, sino también la falta de cumplimiento institucional, lo que alimenta la desconfianza ciudadana. Para los manifestantes, la paciencia se agotó, exigen resultados inmediatos, pues la precariedad del servicio afecta tanto la vida doméstica como la actividad económica de toda la zona.

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