Comunidad La Presumida, Entre la Memoria y el Olvido
21 May. 2024
Redacción/CAMBIO 22
JOSÉ MARÍA MORELOS, 21 de mayo.- En el corazón de La Presumida, un pueblo que alguna vez fue ejemplo de solidaridad y comunidad, los enormes zapotes son frondosos testigos del paso del tiempo y símbolos de un legado en peligro de extinción. Don Antonio Peña, uno de los habitantes más antiguos del lugar, hace un llamado a la reflexión sobre el abismo generacional que amenaza con borrar las tradiciones de un pueblo que, en sus palabras, “ya no conoce la solidaridad y la convivencia”.
“Para mí, las nuevas generaciones, sumergidas en las nuevas tecnologías, han perdido el pensamiento de solidaridad comunitaria”, expresa don Antonio con una mezcla de nostalgia y preocupación. Según él, es necesario recuperar el espíritu de participación que caracterizaba a La Presumida hace más de cincuenta años, cuando la colaboración y el compartir eran la norma, no la excepción.
El veterano habitante observa con tristeza cómo la política y las religiones han fragmentado la unidad que una vez fue la fortaleza del pueblo. “Antiguamente todos participaban; ahora, eso es cosa del pasado”, comenta. En su opinión, el individualismo y el egoísmo han calado hondo en la sociedad actual, dejando poco espacio para la solidaridad y la convivencia.
Los jóvenes, según don Antonio, parecen desinteresados en su propia historia, mientras que los adultos se muestran apáticos ante la actividad comunal. Este desapego, advierte, podría tener consecuencias irreparables para la identidad y la cohesión social de La Presumida.
La pregunta que queda en el aire es si aún hay tiempo para que La Presumida recupere su espíritu de solidaridad y comunidad, o si los zapotes seguirán siendo los únicos monumentos históricos que recuerdan cómo era la vida cuando la enfermedad entre vecinos era, en realidad, un síntoma de salud comunitaria.
redaccionqroo@diariocambio22.mx
JFCB