Comunidad de Kinchil Logra Frenar Obras de Empresa Avícola en Sitio Arqueológico Maya de Tzemé
13 Nov. 2025
Zona arqueológica de Tzemé en Yucatán logra suspensión de obra industrial; comunidad maya denuncia destrucción de vestigios y ambiente por granja avícola.
Consejo Comunitario de Kinchil exige investigación al INAH y justicia ambiental tras clausura temporal de las nuevas naves de la empresa CRÍO en sitio prehispánico.
Redacción/ CAMBIO 22
Kinchil, Yucatán. —El Consejo Comunitario de la localidad de Kinchil consiguió una victoria parcial este jueves al lograr la suspensión temporal de las obras de construcción que la empresa avícola CRÍO estaba levantando dentro del sitio arqueológico de Tzemé, un asentamiento prehispánico de gran relevancia histórica en la región poniente del estado.
El vocero comunal, Federico May, señaló que esta medida representa apenas “un primer paso” en la defensa del patrimonio territorial y cultural, pues afirman la comunidad ha sido testigo de “una devastación constante” del asentamiento maya a manos de la obra industrial.
Según los habitantes, los trabajos no solo implicaron destrucción de vestigios arqueológicos: también generaron daños ambientales que han alterado actividades económicas fundamentales como la ganadería, la pisca de orégano y la apicultura local.

La denuncia se dirige con particular dureza hacia el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que si bien emitió una orden de suspensión por la intervención de la empresa, tardó en hacer cumplir la medida y permitió que los trabajos continuaran. La comunidad señala que la presunta “inacción” del instituto federal facilitó que la empresa continuara con maquinaria pesada y vías de camino abiertas sobre vestigios mayas, en contraste con los discursos oficiales de protección del patrimonio.
El asentamiento de Tzemé ubicado a menos de 500 metros de una pirámide principal del complejo-urbano era alguna vez una ciudad que albergó más de 10 000 habitantes, conectada con rutas comerciales mayas regionales. Hoy corre el riesgo de desaparecer bajo la expansión agroindustrial.
Ante esta situación, el Consejo Comunitario exige que la clausura se mantenga vigente hasta que se realice una investigación profunda sobre las irregularidades administrativas, la violación de permisos y el eventual daño al patrimonio arqueológico.
Asimismo piden que autoridades estatales y federales de protección ambiental y cultural garanticen el respeto al sitio y a la economía tradicional de la comunidad.
Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
MRM- GCH




















