Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO 22

Chetumal, 29 de septiembre.– La comparecencia de Flavio Carlos Rosado, titular de la Secretaría de Salud de Quintana Roo (SESA), ante la Legislatura, no dejo claro el estado de los servicios de salud en la entidad: abundaron los aplausos y reconocimientos, pero faltó lo esencial de un ejercicio de rendición de cuentas —un diagnóstico preciso de las carencias del sector, así como las áreas donde se requiere más inversión, insumos y equipamiento.

Durante su exposición, Rosado detalló diversas obras e inversiones, como los 34.5 millones de pesos aplicados en tres centros de salud en José María Morelos y Lázaro Cárdenas; 12.1 millones de pesos en adecuaciones de hospitales en Kantunilkín, Playa del Carmen, Cozumel, Bacalar y el banco de sangre de Chetumal; además de 15 millones en equipos de Rayos X, 30 millones en un tomógrafo para Playa del Carmen y 7.5 millones en una mastografía digital. También se destinaron recursos para rehabilitaciones menores y equipos de aire acondicionado en Isla Mujeres.

El funcionario destacó que, gracias a las gestiones de la gobernadora Mara Lezama, se realizan dos grandes obras hospitalarias: el nuevo Hospital General de Chetumal (1,609 millones de pesos, 120 camas) y el de Felipe Carrillo Puerto (966 millones de pesos, 60 camas). Sin embargo, cabe aclarar que ambos proyectos se desarrollan bajo el esquema del IMSS-Bienestar, y no con presupuesto estatal directo.

Rosado presentó además cifras en materia de atención médica: más de 17 mil gestiones médicas, 19,916 pacientes atendidos, 688 mil acciones preventivas de salud bucal, 604 mil vacunas aplicadas y más de 575 mil atenciones a través de las caravanas de salud. También se mencionó la prevención del dengue, con visitas a más de 406 mil domicilios y una inversión de 300 millones de pesos en vigilancia epidemiológica.

En materia de asistencia social, el secretario enumeró apoyos como 629 cirugías de cataratas, 14 mil lentes entregados, 35 cirugías de prótesis, 2,464 sillas de ruedas y más de 3 mil auxiliares auditivos, que representan alrededor de 185 millones de pesos en tres años.

No obstante, la comparecencia careció de un planteamiento claro sobre los retos estructurales del sector salud: la falta de especialistas, medicamentos, ambulancias y las carencias en comunidades rurales.

Tampoco se presentó una solicitud específica de recursos adicionales al Congreso para atender estas necesidades.

En lugar de un escrutinio responsable, la mayoría de los diputados optó por elogios y aplausos. José Chema Chacón preguntó sobre el avance del hospital de Felipe Carrillo Puerto, mientras Alberto Batún se limitó a pedir más ambulancias para Lázaro Cárdenas y un aplauso para la SESA. Paulina Rubio Tello, presidenta de la Comisión de Salud, incluso pidió a los presentes aplauso especial a la gobernadora, diluyendo el sentido de un ejercicio de control legislativo.

Solo el diputado Filiberto Martínez puso sobre la mesa las quejas ciudadanas: falta de medicamentos, insumos y cirugías pospuestas hasta cuatro veces por la carencia de material. Sugirió al secretario recorrer más los centros de salud para conocer de primera mano los problemas.

En resumen, la comparecencia mostró cifras de inversión y programas sociales, pero evitó reconocer los pendientes más importantes. La política de salud en Quintana Roo continúa marcada por anuncios y números, mientras que los diputados parecen más preocupados por celebrar a la autoridad que por exigirle resultados concretos con el ejercicio presupuestal.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

KXL/RCM

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