Comentarios al Vuelo

Julián Santiesteban/CAMBIO 22

Que ningún peso se mueve de las arcas de Benito Juárez, si no lo aprueba el estado. Que todo lo que se recauda, en gran parte, sirve para subsidiar gastos estatales y que, en suma, la presidenta, Ana Patricia Peralta de la Peña, es de lo más “obediente”, en aras de seguir dentro de nómina. Ese es el rumor colocado en la agenda pública, además de que trabaja “en equipo” con el senador Eugenio Segura…

Pero algo está ocurriendo y de manera no tan silenciosa, pues una de esas casas encuestadoras que vende, perdón, realiza sondeos de opinión para evaluar gobiernos, denominada Arias Consultores, tiene en “los cuernos de la luna” a Ana Patricia, mientras que a la gobernadora, Mara Lezama Espinosa, la coloca como la peor evaluada del país. Ya sabemos, en consecuencia, quién no pagó.

Ahora bien, no uno, sino varios ejercicios demoscópicos, de encuestadoras diversas, colocan a la gestión de Lezama Espinosa, como una de las más exitosas (nótese, como el escribiente no habla de “bueno o malo”, en un intento de despersonalizar la evaluación) y por eso sorprende el ejercicio de Arias. Por cierto, Cancún tiene ya un año en contingencia ambiental por un desastroso sistema de manejo de residuos sólidos, la inseguridad está a todo lo que da y las observaciones por malos manejos financieros por parte de autoridades federales es escandaloso… pero para la consultora, Ana Patricia es de lo mejor… (ya sabemos cuál es el aliciente para que el “Can baile”).

Pero más allá de lo “cachirul” de los resultados; si ningún peso se mueve sin la autorización estatal, a poco se permitió el pago para Ana Paty y se dejó correr el “golpe” a la gestión estatal? Y sobre todo, sabiendo el golpazo que venía, cómo es que la alcaldesa sigue financiando sus “buenos resultados” (ficticios, obviamente)?

La descomposición de todos los regímenes comienza con las traiciones internas, como esta, la que evidentemente, orquesta desde Cancún, Ana Patricia Peralta… pero si en el estado no tienen nada qué decir, pues este reportero, tampoco… hasta ahí… por ahora.

 

 

Fuente Contracorriente

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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