► La crisis turística que pasa el Pueblo Mágico afecta el poder adquisitivo de las familias

 

Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES, Q.ROO, 02 de noviembre-. La crisis turística afecta severamente los bolsillos de los isleños que, directa o indirectamente, dependen de nuestros visitantes para mantener a sus familias.

Los ingresos de las familias han disminuido, derivado del menor número de visitantes que, para colmo, generan una mínima derrama económica y esta pérdida del poder adquisitivo provoca que los isleños dispongan de menos recursos con los que solventar sus gastos diarios.

A la hora de comprar, eligen los supermercados y tiendas de medio mayoreo, con precios generalmente más accesibles, al menos en algunos artículos y recurren a los pequeños negocios de abarrotes cuando se les olvidó o se agotó sorpresivamente algún artículo.

En este sentido, tanto las tienditas de la esquina como los mercados municipales han resentido una baja en sus ventas que, de acuerdo con el giro y ubicación, oscila entre el 20 y el 30%, siendo los más afectados los propietarios de negocios de abarrotes.

Además, el elevado costo de las rentas de los locales que ocupan, la luz y el agua, mantienen en la cuerda floja a los microempresarios, que hacen todo tipo de juegos malabares para solventar sus gastos.

Los proveedores desde hace años dejaron de vender a crédito y si el comerciante no tiene a la mano el efectivo suficiente para surtirse, se queda sin el producto.

La dueña de un negocio de abarrotes con venta de licor en la colonia La Gloria indicó que en estos meses de vacas flacas la demanda ha disminuido alrededor de un 30% y los clientes compran lo indispensable.

Mientras hablaba, entró una persona que compró una sopa lista para calentar, una leche, tortillas y un blanquillo.

Dijo que la situación es crítica al extremo que ayer solo vendió una plancha de cerveza, equivalente a media docena de “sixs”.

En los mercados municipales, de acuerdo con locatarios dedicados a la venta de pollo, carne y verduras, su venta disminuyó en alrededor del 20% mientras que las tortillerías reportan que los clientes siguen siendo los mismos, pero piden menos cantidad de producto.

Además de las familias isleñas, los comerciantes de estos giros surten también a restaurantes y cocinas económicas, que igualmente resienten lo duro de la temporada, tienen menos clientes y por consiguiente compran menores cantidades.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

JFCB

 

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