Comentario al Vuelo

Julian Santiesteban / CAMBIO 22

(la misma gata, pero revolcada): “cambiar todo para que nada cambie”, es la icónica frase de El Gatopardo, usada en la vida pública para describir todos esos sucesos que parecen generar cambios en la sociedad, pero que, al final, posibilitan la permanencia de viejos vicios y que los mismos “empoderados” sigan detentando la toma de decisiones y el acceso a las arcas.

Y aunque la frase de Giuseppe Tomasi puede aplicar perfectamente a la 4T en general, el escribiente se refiere en esta ocasión a la simulada renovación del Poder Judicial en Quintana Roo, cuyos “nuevos” integrantes eligieron por unanimidad al mismo presidente que, durante los 3 años anteriores ya venía utilizando al máximo tribunal para vendettas personales. Si, Heyden Cebada Rivas seguirá al frente del Tribunal Superior de in-Justicia.

La impunidad en México (y Quintana Roo) es del 99 por ciento; lo cual significa, en términos llanos, que, en el mejor de los casos, 1 de cada 10 casos denunciados llega a judicializase y, aun después de eso, existe una alta probabilidad de que los denunciados sean absueltos por jueces y magistrados cuya cuestionada labor permite que delincuentes identificados y acusados, sigan caminando por las calles!

Y así, hubo tooooda una elección judicial. Tan solo en Quintana Roo, ese proceso costó más de 150 millones de pesos! Y al final, al frente del TSJ seguirá el mismo personaje cuyo desempeño no ha incidido en nada en la impartición de justicia. Luego entonces, todo cambio, para que todo siga igual.

No, no es para mejorar la justicia, no es para tener mejores juzgadores ni mejores magistrados, es para mantener un Poder constituyente del Estado, bajo el yugo de otro más… pero con los mismos al frente.

No es dable pensar que vayan a mejorarse los procesos, que se agilicen los tribunales o que el índice de impunidad se reduzca. Solo es posible inferir que todo seguirá igual, pero ahora con el argumento de que a los nuevos magistrados los eligió “el pueblo”, pero estos al “pueblo” le responden colocando en la toma de decisiones a quien ya estaba ahí. Chulada no?

Lastres que se le acumulan al régimen y que, en estricta responsabilidad periodística, se señalan porque, tarde o temprano, evidenciarán todo lo que dejó de hacerse, aun cuando se tuvo la oportunidad de hacerlo bien y mejor, en beneficio de los que, se supone, están representados… o sub representados…

“Cambiar todo, para que nada cambie”… así nomás!

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