Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 25 de noviembre.- La industria de la construcción, se encuentra en problemas para poder atender las edificaciones que actualmente se están llevando a cabo tanto por los tres órdenes de gobierno como por la iniciativa privada, ya que se han quedado sin trabajadores por las obras del Tren Maya, que han logrado acaparar la mano de obra local.

Así lo dio a conocer el presidente interino de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo Ulises Morales Estrada, quien aceptó que el gobierno federal está ofreciendo mejores sueldos, que los que pueden ofrecer los empresarios.

“Nos hace falta mano de obra para poder atender varios proyectos, hemos tenido una escasez de trabajadores, porque el Tren Maya está absorbiendo a los trabajadores al ofrecerles un mejor sueldo que el que podemos pagar los empresarios locales; para que tengan una idea, un trabajador de la zona sur gana 3 mil 500 pesos a la semana con nosotros, mientras que ese mismo obrero en las obras federales, puede llegar a ganar el doble, es decir, de 7 mil a 8 mil pesos semanales y obviamente pues se van buscando mejorar su economía y la de sus familias.”

En este sentido, el representante de los constructores indicó que una alternativa para revertir esta situación, los empresarios de este ramo deberán invertir en capacitación para sus trabajadores y buscar la manera de poder mejorar los sueldos, buscando evitar que se dé una baja importante en su plantilla laboral como la que tienen actualmente y que podría disminuir todavía más, con todos los proyectos que contempla llevar a cabo la federación en la zona sur.

Adicional a esto, detalló que también están teniendo dificultades para poder solventar los elevados costos de insumos como el acero, la madera, polvo, grava y el cemento entre otros más, lo que de igual manera dispara la presupuestación de obra y que ocasiona en la gran mayoría de los casos, una reducción de los recursos o retrasos en los trabajos.

“Se han elevado excesivamente los precios de todos los materiales para la construcción y eso por supuesto que representa un grave problema para nosotros, no solo para poder adquirir los insumos, sino también en la presupuestación de las obras que en consecuencia pues de igual manera se dispara y que hace obligatoriamente que se reduzca el presupuesto o se atrasen los trabajos; el 2022 ha sido un año mediamente bueno porque apenas comenzamos con la recuperación y confiamos que sea en el 2023 cuando alcancemos la reactivación total de nuestro sector.”

 Refirió que la inflación está impactando más a los micro y medianos empresarios, ya que son lo que menos tienen para invertir en la parte de insumos y hasta en la población, que a duras penas pueden levantar un cuarto pequeño o ampliar sus viviendas, por los altos montos que esto implica.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

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