Luis Tamayo Mendicuti/CAMBIO 22

MÉRIDA, 4 de noviembre.- Todo indica que estuvo bueno el “busine” entre el bar “Dembow” y las autoridades municipales.  “Con dinero baila el perro” es lo que comentan los comerciantes de la calle 58 del centro al ser testigos de cómo anoche, les clausuraron con tremendos sellos rojos al bar Dembow, pero en una inimaginable acción, media hora después los inspectores regresaron a quitar los sellos pues el bar, tenía un concurso de disfraces, denuncian los testigos.

A través de redes sociales, los comerciantes y empresarios que también han sufrido clausuras, indican que para que te quiten los sellos o cumplas con los trámites, mínimo son dos meses de castigo, por lo que llamó su atención la forma en la que las autoridades actuaron con ese bar, porque hoy en la mañana, después del evento, regresaron y lo volvieron a clausurar “Aquí no pasó nada, ya hubo concurso, hubo para pagar, ahora si clausura, como si no nos diéramos cuenta” volvió a decir otro empresario a través de la red social.

Como ya les habíamos informado, “Dembow” desembocó una ola de descontrol para el primer cuadro de Mérida, en donde las y los jóvenes abarrotan la calle ebrios. En redes sociales, así como en grupos de Whatsapp de empresarios, las críticas y descalificaciones contra el bar así como contra los encargados del control de los bares del Ayuntamientos, no paran, porque dicen está clara la forma en la que operan cuando siempre clausuran sin escuchar razón.

El tema vuelve a encender la polémica sobre el “busine redondo” que las autoridades, o al menos sus representantes, mantienen contra los dueños de bares o centros nocturnos a quienes les clausuran o ejecutan operativos aleatorios.

 

 

reporteroluistamayo@gmail.com

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