Claudia Sheinbaum Aún no Manda

• Paseíllo

Guillermo del Jesús Padilla Sierra / CAMBIO 22

La percepción de que Claudia Sheinbaum no ha asumido el control total del estado en Mexico crece no solo en el país sino en el extranjero también. Con un poder legislativo palomeado por su antecesor, más de la mitad de su gabinete identificados con Andrés Manuel y dándole seguimiento puntual a todas las reformas a la Constitución que desde febrero pasado anunció AMLO, no se nota un sello propio y más parece la gerente del changarro, muy lejos de ser la titular del ejecutivo federal.

El deslinde debe ocurrir en el año venidero para que asuma cabalmente el bastón de mando y dejen de presentarse desaguisados como los protagonizados por Adàn Augusto López y Ricardo Monreal quienes son políticos astutos que saben capitalizar la fuga de poder que existe en palacio nacional.

La presidenta con A parece una vocera del movimiento de la cuarta transformación cuyo jefe máximo es AMLO y desde las mañaneras del pueblo tiene que hacer malabares mentales para dar respuesta a las interrogantes que le hacen los pocos periodistas imparciales que tienen acceso al salón del palacio.

La descomposición social que se vive a diario en estados como Sinaloa, Tabasco, Zacatecas, Guanajuato, por citar algunos, dan muestra que la estrategia de seguridad no está brindando resultados óptimos para combatir el principal problema que azota al país y el crimen organizado día a día gana terreno impidiendo la gobernabilidad y la tranquilidad en Mexico.

En menos de un mes asume la presidencia de los Estados Unidos Donald Trump quien ha anunciado la deportación masiva de indocumentados empezando con más de 800 mil personas que se encuentran presos en cárceles gringas, además de imponer aranceles a los productos mexicanos lo que traerá consecuencias negativas para la economía nacional.

Claudia Sheinbaum debe estar preocupada por la situación e ideando una estrategia para asumir íntegramente el poder, deslindarse de su antecesor y darse a respetar como presidenta de la República Mexicana, de no hacerlo, el país se le terminará de desintegrar y con ello, defraudará los más de 35 millones que votaron, no por ella sino más bien, por la continuidad de un proyecto cuyo líder es Andrés Manuel López Obrador, fácil, no la tiene y lo cierto es que Claudia aún no manda ni gobierna.

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AFM/ MA