Clase Azul Mezcal San Luis Potosí honra el Espíritu de los Huachichiles y del Pinzon Rojo
23 Feb. 2024
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Con agave producido por una pequeña comunidad del desierto potosino y contenido en una carmínea licorera intervenida con arte wixárika, la marca de destilados de lujo presentó al tercer integrante de su familia de mezcales: Clase Azul Mezcal San Luis Potosí.
Redacción /CAMBIO22
Cuenta la tradición oral que hace varias centurias, un pueblo nómada perteneciente a la Gran Chichimeca recorría el desierto, cuando oyó el canto de un kwachichil (gorrión colorado, en náhualt), o pinzón rojo, como también le conocen; dicen que el ave de color carmín, que canta como en verso, les transfirió su nombre y les indicó el lugar donde debían asentarse; en adelante se llamarían huachichiles, se pintarían la cabeza de rojo para emular al pinzón, que sería el guardián de su territorio sagrado.
Esta historia ha quedado plasmada en la nueva presentación de Clase Azul México, la marca de destilados de lujo y exquisita hospitalidad, que se ha distinguido por mostrar al mundo –al menos en 80 países– las tradiciones culturales de México en sus licoreras artesanales de tequila y mezcal, y que este miércoles anunció el lanzamiento de Clase Azul Mezcal San Luis Potosí, que se une a sus otros dos mezcales, procedentes de Durango y Guerrero.
Como saben los conocedores, cada mezcal del portafolio de Clase Azul se inspira en un estado mexicano en particular, esta última entrega ofrece un tributo a San Luis Potosí, impresionante y culturalmente rico, situado en la Mesa Central Mexicana, donde las comunidades productoras de mezcal emplean métodos que han sido transmitidos de generación en generación por más de dos siglos.
Clase Azul Mezcal San Luis Potosí se produce a partir del agave verde (agave salmiana), una variedad nativa de las laderas y planicies semidesérticas de la región, criado a una elevación de unos 2,000 metros sobre el nivel del mar. El mezcal se produce en Estación Ipiña, una pequeña comunidad con cerca de 250 habitantes, en la que alrededor de una quinta parte de la población está involucrada en la producción de mezcal.
“Estamos contentos de presentar un destilado que está enraizado tan profundamente en la historia y paisajes de su lugar de origen. La sabiduría generacional protegida por la comunidad productora de mezcal, en Estación Ipiña, ha dado origen a un mezcal distintivo. Sus notas de aroma y paladar reflejan la artesanía tradicional y capturan la esencia del agave utilizado en su producción”, dijo Viridiana Tinoco, maestra destiladora de Clase Azul México.
Fuente: EL ECONOMISTA
ACC