Ciudadanos Denuncian que los “en Vivos” de Yensunni Martínez no Resuelven Problemas Reales.

• Reclamos ignorados a pesar de la insistencia ciudadana

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 12 de noviembre. – Mientras la presidenta municipal Yensunni Martínez Hernández realiza transmisiones en vivo para informar sobre acciones del ayuntamiento, los ciudadanos continúan utilizando estos espacios para lanzar reclamos que, una y otra vez, quedan sin respuesta efectiva. En la más reciente transmisión, comentarios sobre inseguridad, abandono de servicios públicos y denuncias reiteradas volvieron a copar el chat, evidenciando una desconexión entre el discurso oficial y la realidad de las colonias y comunidades rurales.

Uno de los señalamientos más graves provino de la ciudadana Rosy Ibarra, quien advirtió —como ya lo ha hecho en repetidas ocasiones— que una alcantarilla ubicada en la avenida Insurgentes, frente al tanque elevado de Fovissste 3ª etapa, se encuentra nuevamente destapada. Los vecinos han tenido que colocar llantas para evitar accidentes, pero la solución municipal es provisional y dura apenas unos días antes de que vuelva el riesgo. Se trata, además, de un punto crítico: es la ruta de entrada y salida de niñas y niños del jardín de niños Insurgentes y de la primaria Andrés Quintana Roo.

Las fotografías captadas por Diario CAMBIO 22 confirman la gravedad del problema, el registro sin tapa está a escasos metros del kínder y del paso de personas mayores, convirtiéndose en un peligro permanente para peatones, padres de familia y menores de edad. La vulnerabilidad es evidente, pero el ayuntamiento ha respondido únicamente con medidas improvisadas, sin una solución definitiva pese a las constantes denuncias vecinales.

Mientras tanto, otros comentarios durante la transmisión reclamaron la falta de obras, la ausencia policial en comunidades y el incremento de hechos violentos, como secuestros y levantones, contrastando con la narrativa de avances que el gobierno municipal intenta posicionar.

La distancia entre el escenario oficial y la experiencia diaria de los habitantes de Othón P. Blanco se hace cada vez más evidente, y los “en vivos” —pensados como un mecanismo de cercanía— terminaron por convertirse en un escaparate público del malestar social y del cúmulo de demandas que siguen sin ser atendidas.

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AFC