Alejandro López / CAMBIO 22.

Cancún, Q. Roo, 10 de Julio.- Durante la reciente consulta pública de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para la construcción de la terminal de carga del Tren Maya en Cancún, ciudadanos y agrupaciones expresaron su preocupación por la falta de información sobre el manejo de combustibles.

Señalan que autoridades federales habían anticipado que dichas actividades estarían vinculadas al proyecto.

En la sesión, los asistentes cuestionaron a representantes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y al equipo técnico sobre la posible construcción de un turbosinoducto y el suministro de combustible al Aeropuerto Internacional de Cancún.

No obstante, los funcionarios aclararon que la MIA en evaluación no contempla actualmente ninguna de estas infraestructuras.

Luisa López, de Gestión Ambiental Promovente del Tren Maya, confirmó que la evaluación corresponde únicamente a las actividades detalladas en los documentos presentados.

“El proyecto evaluado no incluye esa actividad, ni existe otra propuesta en este momento”, afirmó, “dejando fuera el tema de los combustibles, pese a comentarios previos de que se preveía una zona de abastecimiento y turbosinoducto hacia el aeropuerto”, apuntó.

La MIA ya fue entregada formalmente ante Semarnat, y como parte del proceso previsto por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LEGEPA), se habilitó la consulta pública.

La versión del documento está disponible para su consulta en la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Aunque los plazos para una resolución están establecidos por la ley, algunos sectores sociales y ambientales mantienen reservas, solicitando mayor transparencia y anticipación ante potenciales impactos, considerando que se trata de infraestructura crítica en una región sensible como Cancún.

La terminal multimodal se construirá junto a las vías del Tren Maya, unos 8  kilómetros al este del municipio de Benito Juárez, cerca del aeropuerto.

El proyecto incluye una plataforma logística para carga y descarga, con capacidad para 52 contenedores y hasta 102 toneladas, así como infraestructura para manipular mercancías, materias primas y contenedores.

Con una duración estimada de obra de 18 meses, la terminal aspira a combinar modernidad con sostenibilidad, bajo un presupuesto de 7 mil 777 millones de pesos, removiendo unas 260 ha de selva mediana subperennifolia.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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