• El viernes 1º de diciembre, Andrés Manuel López Obrador cumplió su quinto año en la Presidencia de la República.

 

Redacción/CAMBIO 22

El viernes 1º de diciembre, Andrés Manuel López Obrador cumplió su quinto año en la Presidencia de la República. Fue su último aniversario en el poder. En diez meses entregará la banda presidencial.

El tiempo es relativo. Lo reflexiona la filosofía, lo comprueba la ciencia, particularmente la física. En la dimensión política, los que votaron por López Obrador en 2018, los que simpatizan con su movimiento y para los miembros de Morena-PT-PVEM que lo apoyaron, estos cinco años fueron un suspiro. En cambio, para sus opositores, detractores y partidos de oposición PAN-PRI-PRD, fue una larga noche; un periodo nefasto de nuestra historia, donde sin embargo ya se ve la luz al final del túnel.

Los que son parte o simpatizan con el movimiento de regeneración nacional mantienen la esperanza de la transformación con cambios, como la denominó el propio AMLO; en la posibilidad de que Claudia Sheinbaum gane la elección presidencial el próximo año. Mientras, la oposición tiene prendida una veladora para que, en unas de esas jugarretas del destino, haya un vuelco de 180 grados en las tendencias electorales.

El horno no está para bollos. El país atraviesa un largo frenesí electoral. No hay espacio para los balances objetivos. Los simples datos se convierten en manzana de la discordia. Hay quienes afirman que en estos cinco años todo fue perfecto, que el país ya es otro. En el extremo opuesto están los que con vehemencia dicen que el gobierno de López Obrador ha sido un verdadero desastre. Una tragedia para México. La realidad nunca es blanco y negro únicamente.

¿Qué destacar de estos cinco años? Lo mejor, lo rescatable o si se quiere, lo menos peor del gobierno de AMLO fue lo social. El mayor logro: sacar a más de cinco millones de mexicanos de la pobreza, por medio del aumento real del salario, los programas sociales y la captación de remesas. El avance en la igualdad y el combate a la violencia en contra de mujeres y niñas; el apoyo a los grupos vulnerables, la conducción responsable de la economía, el aumento de la recaudación tributaria y la austeridad en la administración pública.

Se construyeron dos aeropuertos; tres líneas de ferrocarril de pasajeros y una refinería; así como, compró otra refinería. López Obrador quedó corto en materia de seguridad y combate a la corrupción.

El gobierno de López Obrador no fue un desastre como lo pronosticaron. El tiempo nos dará una perspectiva más nítida de lo que fue este gobierno. La oposición juró y perjuró que López Obrador intentaría perpetuarse en el poder. Se equivocaron. Esto nunca ocurrió, en diez meses entregará la banda presidencial, porque como el mismo dijo. No se debe apostar a ser jefes máximos. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

La política es de bronce.

 

Fuente: EL HERALDO

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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